Escándalo en Uruguay: echan a trabajadores de un hospital por "robar" agua en medio de crisis hídrica
En una situación inédita, dos trabajadores de un hospital de Montevideo fueron despedidos por robar agua embotellada, en tanto que uno más renunció al saber que en las cámaras de seguridad había imágenes que lo comprometían.
Además, la institución está evaluando el caso de otras dos trabajadoras que también fueron grabadas bebiendo agua que estaba destinada a los pacientes, en medio de la emergencia hídrica que padece el país, ya que en Montevideo y en la zona metropolitana hay una histórica escasez que ha obligado al Gobierno a dictar rigurosas medidas de ahorro.
El escándalo estalló cuando el medio Montevideo Portal aseguró que las autoridades del Hospital Pasteur habían despedido a ocho trabajadores tras acusarlos de robar agua, y a pesar de que se disculparon en una carta.
Fue por supuestamente hurtar fundas de agua y no por tomarla, que fueron separados de sus puestos de trabajo 2 funcionarios tercerizados del hospital pasteur, informó Martín Biassoti de la comisión interna. Otros dos si tomaron en el lugar de trabajo y se negocia su… pic.twitter.com/uGBaqEpQ0I
— leo sarro press (@leosarro) July 12, 2023
"Ante la situación hídrica que atraviesa Montevideo y la no existencia de tanques de agua potable, tomamos la decisión infeliz de sacar el agua", reconocieron en la misiva, en la que aseguraron que solo lo hicieron porque tenían sed y no por querer cometer un delito, ya que, en ese caso, podrían haber tomado objetos de más valor como productos de limpieza y alimentos.
"Solicitamos que consideren que nuestra situación económica no es la más favorable, la cual se agudiza al tener que comprar agua y la dificultad de poder acceder a comprar la misma en el turno nocturno. Si bien nada justifica nuestra situación, queremos transmitir nuestro compromiso de que no volverá a pasar", afirmaron.
Se dan cuenta que vivimos en un mundo en donde hay gente que escribe una carta de disculpas porque tomó agua porque tenía sed, razón por la cual fueron despedidos? Yo no quiero vivir en un mundo como este. En serio.
— Camila Menchaca (@CamiMenchaca) July 12, 2023
Desmentida a medias
Luego de la publicación, el director del Hospital Pasteur, Federico Martiarena, aclaró que fueron dos y no ocho los trabajadores despedidos y aseguró que se llevaban bidones de agua que escondían en los botes de basura, ya que laboraban en el sector de limpieza.
Aseguró que otro de los involucrados decidió renunciar por su cuenta cuando se le enseñaron las grabaciones que demostraban que se llevaba los garrafones escondidos.
"No toman el agua ahí, no es que estaban con sed", dijo el director en una entrevista con el diario local El País, en la que explicó que en la cocina –que es el sector al que pertenecen todos los trabajadores investigados– hay agua potable en la canilla, además de que varios pisos cuentan con dispensadores para cualquier persona que la necesite, incluso los familiares de los enfermos.
También precisó que el agua embotellada, que fue la que se robaron, estaba destinada exclusivamente a los pacientes, a quienes se les distribuye una diaria.
Por eso están implicadas otras dos trabajadoras a las que, en las grabaciones de las cámaras de seguridad, se les ve abriendo botellas. El atenuante es que no las sacan del hospital, sino que la beben ahí mismo. "Claramente es una situación distinta", reconoció Martiarena.
Denuncia
En el mismo sentido se pronunció Martín Biasotti, presidente del sindicato del Hospital Pasteur, quien confió en que estas dos trabajadoras no serán despedidas porque cometieron una falta menor.
"Es una situación muy triste cómo está afectando la falta de agua potable a la sociedad en general. Compañeros que terminan cometiendo un error por la situación que estamos viviendo (…) la situación está empujando a la gente a meter la pata", dijo.
Pero el escándalo no amainó, ya que una de las empleadas afectadas le aseguró a Montevideo Portal que ella había visto una lista de 12 trabajadores investigados y cuyos puestos están en peligro, ya que las autoridades les estarían presionando para que presenten su dimisión, de manera que no puedan alegar un despido.
"Yo soy consciente que sí tomé agua y una vez sacamos una botella para llevarla al comedor a hacernos un té. Pero yo no robé agua, ni un litro, todo fue para tomar", señaló al contar que el viernes a ella y a su compañera les avisaron que había grabaciones.
"Nos dijeron que las cámaras nos habían visto. En muchos años, yo no tengo ni faltas y tenemos un legajo limpio. Ahí nos comunican que el hospital puso el tema como hurto (…) nos dieron a entender que los pacientes se podrían haber muerto por haber tomado agua. Aparte de robo, era como un homicidio tomar agua", señaló.