EE.UU. escala las tensiones en la península coreana con sus ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur, lo que podría desembocar en una guerra nuclear, afirmó este jueves el representante permanente norcoreano ante la ONU, Kim Song, durante su primera comparecencia desde 2017 en una sesión del Consejo de Seguridad, que fue convocada por la reciente prueba de misiles realizada por Pionyang.
"Rechazamos y condenamos categóricamente la convocatoria de la sesión del Consejo de Seguridad por parte de EE.UU. y sus aliados", señaló Kim. El diplomático agregó que el lanzamiento de un misil balístico intercontinental de combustible sólido Hwasong-18 que tuvo lugar el miércoles "no tuvo ningún efecto irremediable en la seguridad de un país vecino", ya que el proyectil cayó entre la península de Corea y Japón.
Asimismo, los representantes de Pekín y Moscú también acusaron a Washington de agravar las tensiones en la región. "China ha tomado nota del reciente lanzamiento de la RPDC [República Popular Democrática de Corea]. Mientras tanto, también estamos preocupados por la elevada presión militar y los reiterados envíos de armas estratégicas de cierto país para llevar a cabo actividades militares en la península de Corea", aseveró el embajador chino ante la ONU, Zhang Jun.
"EE.UU. y otros países han considerado durante mucho tiempo a la RPDC como una amenaza de seguridad, y están obsesionados con la presurización, lo que ha puesto a la RPDC bajo enorme una amenaza de seguridad y presión existencial, y las preocupaciones legítimas de seguridad de la RPDC nunca han sido abordadas", añadió.
A su vez, el representante ruso, Vasili Nebenzia, defendió que el Consejo de Seguridad debe "prestar atención a las acciones de EE.UU., la República de Corea y Japón que, como parte de su concepto de la llamada disuasión ampliada, siguen aumentando la escala de sus ejercicios regionales y su cooperación militar".
Por su parte, el diplomático estadounidense Jeffrey DeLaurentis condenó el lanzamiento del misil norcoreano, calificándolo de "alarmante". "Instamos hoy a todos los miembros del Consejo a unirse a nosotros en condenar el comportamiento ilegal de la RPDC, a implementar completamente todas las resoluciones del Consejo de Seguridad para frenar la generación de ingresos de la RPDC para sus programas de armas de destrucción masiva y de misiles balísticos", manifestó.
Entre tanto, la reunión terminó sin la realización de ninguna votación.