Reconectan la cabeza a un niño que quedó casi decapitado tras ser embestido por un coche

Fue atropellado mientras montaba bicicleta y sufrió un trauma que se conoce como decapitación interna.

Cirujanos del Centro Médico Hadassah, en Jerusalén (Israel), reconectaron internamente la cabeza de un niño, después de que sufriera un grave accidente, anunciaron recientemente.

A Suleiman Hassan, palestino de Cisjordania y de 12 años, se le rompieron los ligamentos del cuello y la base de su cráneo se separó de la vértebra superior de la columna cuando fue atropellado por un automóvil mientras montaba en bicicleta. El trauma, luxación de la articulación atlantooccipital bilateral, se conoce comúnmente como decapitación interna u ortopédica. La cirugía se llevó a cabo a principios de junio y Hassan fue dado de alta recientemente con una férula cervical y bajo un monitoreo cuidadoso.

Una operación extremadamente compleja con resultados exitosos

"Luchamos por la vida del niño", comentó el Dr. Ohad Einav, el especialista ortopédico en cirugía traumatológica para lesiones de la columna que operó al paciente junto con el Dr. Ziv Asa. "El procedimiento en sí es muy complicado y tomó varias horas. […]. Nuestra capacidad para salvar al niño fue gracias a nuestro conocimiento y la tecnología más innovadora en el quirófano", comentó Einav.

"El hecho de que un niño así no tenga déficits neurológicos o disfunción sensorial o motora, y que esté funcionando normalmente y caminando sin ayuda después de un proceso tan largo, no es poca cosa", señaló Einav.

La lesión es muy rara

Un informe del Hospital de Niños de Filadelfia (EE.UU.) de 2003 indicó que, de los 2006 pacientes tratados por lesiones en la médula espinal entre 1983 y 2003, solo 16 sufrieron dislocación de la articulación occipital. "La lesión es extremadamente rara, pero sabemos que debido a que los niños de entre 4 y 10 años tienen cabezas grandes en relación con sus cuerpos, son más susceptibles que los adultos", explicó Einav.

Por otro lado, la tasa de supervivencia de quienes sufren decapitación interna es baja. Estudios sobre lesiones de este tipo en niños y adolescentes encontraron que el 55 % no sobrevive a la lesión inicial, el transporte al hospital, la cirugía ni la recuperación.