Una densa espuma tóxica ha vuelto a cubrir la superficie del río Tieté, que cruza el estado brasileño de Sao Paulo y es clave para el consumo de agua y la producción de alimentos y energía en la región. Este fenómeno, cuyo impacto en el medio ambiente es similar al de la lluvia ácida, ocurre desde hace varios años.
La capa blanca tóxica, que persiste en las aguas del río desde la semana pasada, cubrió cerca de 10 kilómetros de río, especialmente en Salto, donde la espuma ocupó gran parte de las cascadas. La espuma es producto de sustancias químicas presentes en jabones y detergentes domésticos, que son vertidos en grandes cantidades en las alcantarillas por los residentes de la ciudad de Sao Paulo, a través de la cual fluye el río. Desde las alcantarillas, el agua contaminada ingresa al Tieté.
La espuma se forma especialmente durante los meses secos del invierno, durante los cuales el caudal del río se reduce, por lo que los productos químicos tienen una mayor concentración en el agua y no logran disolverse. Cuando estas aguas contaminadas llegan a los rápidos del río Tieté, "es como si encendiéramos una verdadera lavadora", ha explicado a la AFP la directora de Políticas Públicas de la Fundación SOS Mata Atlántica, Malu Ribeiro.
De acuerdo con la especialista, la espuma afecta gravemente el habitat de peces y otras especies de la fauna local, el contacto con el agua puede causar problemas en la piel, minetras que su intenso olor puede afectar la garganta y las vías respiratorias.
"El río aquí está muy contaminado, hay un olor horrible, hay que limpiarlo, ¿no es así?", ha dicho a Ruptly una de las residentes del área. "Anteriormente el río era limpio, y ahora está muy contaminado", ha lamentado. Otra mujer de la zona ha indicado que "las autoridades están obligadas a resolver este problema" de contaminación del agua, "por que no es el primer año que pasa, está pasando varios años ya".