La noche del domingo fue asesinado Rider Sánchez, candidato a la Asamblea Nacional de Ecuador para las elecciones anticipadas que se celebrarán el próximo 20 de agosto en el país suramericano.
El crimen ocurrió en la parroquia de La Unión, en el cantón Quinindé de la provincia de Esmeraldas, al noroeste de Ecuador, a aproximadamente las 22:00 [hora local], cuando Sánchez se movilizaba en un vehículo y fue atacado a tiros.
El hombre fue trasladado aún con vida a una casa de salud de la provincia de Santo Domingo, no obstante, no resistió y perdió la vida a causa de las heridas.
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La Policía Nacional confirmó el hecho a través de sus redes sociales la mañana de este lunes, e informó que sus unidades especializadas se han desplegado para localizar a los responsables.
Sánchez era candidato a parlamentario auspiciado por la alianza política Actuemos, conformada por los partidos Sociedad Unida Más Acción (SUMA) y Avanza, que apoya al candidato presidencial Otto Sonnenholzner.
"Un día tras otro nos azota la violencia. Estamos en shock por el asesinato de Rider Sánchez, nuestro candidato en la provincia de Esmeraldas. Mis más sinceras condolencias a sus familiares y amigos", se pronunció Sonnenholzner, quien fue vicepresidente durante el mandato de Lenín Moreno.
"Tenemos un compromiso: terminaremos con esta plaga (de la violencia)", añadió el aspirante a la presidencia en su mensaje.
Violencia política
Ecuador atraviesa por una fuerte crisis de inseguridad. En 2022, el país suramericano vivió su año más violento, con 4.823 homicidios intencionales en los 12 meses. Eso significó una tasa de 26,68 asesinatos por cada 100.000 habitantes.
No obstante, 2023 se perfila aún más violento, puesto que en los primeros seis meses se registraron más de 3.500 homicidios intencionales (3.568 hasta el 2 de julio). De mantenerse esa tendencia, el país podría cerrar este año con una tasa de cerca de 40 asesinatos por 100.000 habitantes.
Ante el panorama actual, las autoridades han reforzado la seguridad de los candidatos presidenciales para estos comicios anticipados de agosto, que fueron convocados luego que el presidente del país suramericano, Guillermo Lasso, decretara muerte cruzada y disolviera al Parlamento.
El asesinato de Sánchez recuerda a lo vivido durante el proceso electoral de las elecciones seccionales que se celebraron en febrero pasado.
Previo a esos comicios hubo más de una docena de ataques a candidatos, incluyendo el asesinato de dos aspirantes a alcaldes: Omar Menéndez, quien procuraba la alcaldía del cantón Puerto López, en la provincia de Manabí; y Julio César Farachio, quien iba por el municipio de Salinas, en Santa Elena.
Aparte de las elecciones, el crimen de Sánchez es el segundo asesinato de un político en un mes en la provincia de Esmeraldas. El pasado 13 de junio, el concejal Jairo Olaya Ordóñez fue víctima de un atentado en pleno centro de la capital esmeraldeña —del mismo nombre— y murió cuatro días después.