Presidente electo de Paraguay defiende que Brasil abra archivos de la guerra de la Triple Alianza

Santiago Peña, que asumirá su mandato en agosto, también es partidario de que sean devueltos los equipos militares sustraídos en el devastador conflicto bélico (1864-1870), que estarían hoy en museos brasileños.

El presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, defiende que Brasil abra los archivos secretos de la guerra de la Triple Alianza contra Paraguay (1864-1870), considerada la más sangrienta de la historia de América Latina.

Peña, que asumirá su mandato en agosto, lanzó esta propuesta en un encuentro con periodistas, al término de su visita a Taiwán, y dijo que no busca "reescribir la historia".

"No tengo resentimientos, odio o enojo, pero creo que sería bueno. Me encantaría tener ese tipo de conversación con el presidente Lula, pero de una manera positiva, no con una queja", dijo el sábado Peña, un economista conservador de 44 años, según el diario brasileño Folha de S.Paulo.

Para el mandatario electo, el acceso a esos archivos sería muy bueno para saber lo que realmente pasó en el conflicto bélico que enfrentó a su país con la alianza formada por Brasil, Argentina y Uruguay.

"Una tumba abierta"

La guerra se desencadenó por la disputa entre los dos partidos políticos de Uruguay, el gobernante Partido Nacional y el Partido Colorado, que escaló a nivel regional.

Paraguay quedó arrasado y perdió más de la mitad de su población –casi la totalidad de la masculina– y buena parte de su territorio. Muchos afirman que el país no terminó de recuperarse nunca de los estragos de ese conflicto.

Peña, exministro de Hacienda y profesor de la Universidad Católica de Asunción, dijo que en ese conflicto "Paraguay perdió el 60% de su territorio y fue una tumba abierta durante muchos, muchos años", lo cual afectó mucho a su desarrollo.

El mandatario electo también es partidario de que Brasil devuelva los equipos militares que fueron "sustraídos por las fuerzas brasileñas y que ahora están en museos" del gigante suramericano. Aunque reconoció que todo ese proceso podría causar polémica, afirmó que sería "muy, muy bueno".