La farmacéutica estadounidense Eli Lilly and Co presentó este lunes los resultados del ensayo de fase 3 de su fármaco experimental donanemab, que confirman que es capaz de retrasar el deterioro cognitivo y funcional en pacientes con alzhéimer atendidos en etapa temprana.
En las pruebas participaron 1.736 pacientes de entre 60 y 85 años que presentaban alzhéimer sintomático temprano y patología de proteínas amiloide y tau, con niveles bajos o intermedios. La mitad de los participantes recibieron el medicamento una vez al mes, y la otra mitad un placebo durante 18 meses.
A un año del tratamiento, 47 % de los pacientes que recibieron donanemab no experimentaron ninguna progresión clínica de la enfermedad, en comparación con 29 % de los que recibieron placebo. El fármaco logró ralentizar el deterioro cognitivo en el 35 % de los casos, en comparación con el placebo, y esa tasa pudo alcanzar a 60 % en los pacientes que recibieron donanemab y que tenían un deterioro leve.
Pese a los beneficios del fármaco, los investigadores advierten sobre los efectos secundarios graves de su uso, como la inflamación del cerebro. Si bien la mayoría de los casos no fueron graves, al menos dos participantes murieron por esa causa.
Eli Lilly and Co solicitó a la Agencia de Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) que se autorice la comercialización del donanemab, y se espera su resolución para finales de este año. En caso de ser aprobado, el fármaco se convertirá en el tercer tratamiento para el alzhéimer en recibir la aprobación de la FDA, luego de lecanemab y aducanumab.