El secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, ha ordenado el despliegue en Oriente Medio del destructor USS Thomas Hudner y de varios cazas F-35 y F-16 tras un supuesto intento de la Guardia Revolucionaria de Irán de capturar dos petroleros mercantes cerca del estrecho de Ormuz a primeros de mes, informó el lunes la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh.
Según la Marina del país norteamericano, un buque de guerra iraní trató de interceptar el pasado 5 de julio al petrolero TRF Moss, de bandera de las islas Marshall, en aguas internacionales del golfo de Omán. En respuesta, se envió el destructor USS McFaul. Horas después, las fuerzas estadounidenses recibieron "una llamada de auxilio" del Richmond Voyager, de bandera de Bahamas, al que se le había acercado otro barco iraní que "efectuó numerosos disparos" contra el petrolero, que no sufrió daños significativos ni bajas entre su tripulación.
Por su parte, desde el país persa aseguraron entonces tener una orden judicial para la retención del navío con bandera de Bahamas, debido a que este había colisionado con un buque iraní en el mar de Omán.
"Ante esa amenaza continua, y en coordinación con nuestros socios y aliados, el Departamento [de Defensa] aumenta nuestra presencia y capacidad para vigilar el estrecho y las aguas circundantes", señaló Singh, instando a Teherán a "poner fin de inmediato a estas acciones desestabilizadoras que amenazan la libre circulación del comercio a través de esta vía fluvial estratégica", por la que pasa más de una quinta parte del suministro mundial de petróleo crudo y productos derivados del petróleo.
No se trata de la primera vez que ocurren incidentes similares en la región. El pasado mes de mayo, la Armada iraní detuvo dos petroleros en menos de una semana.