El expresidente de EE.UU. Donald Trump anunció que le notificaron que es objeto de investigación por los disturbios en el Capitolio del 6 de enero de 2021, organizados para socavar la aprobación de los resultados de las presidenciales.
"El trastornado de Jack Smith, fiscal del Departamento de Justicia de Joe Biden, envió una carta (de nuevo, ¡era domingo por la noche!) declarando que soy objeto de la investigación del gran jurado sobre el 6 de enero y dándome un plazo muy corto, de 4 días, para reportarme al gran jurado, lo que casi siempre significa arresto y acusación", escribió el exmandatario en su cuenta de la red Truth Social.
Esto significa, continuó, que se han autorizado por tercera vez tanto la acusación como el arresto contra el "oponente político número uno" del presidente actual, Joe Biden, a quien está "dominando en gran medida en la carrera por la presidencia".
"Nunca antes había ocurrido nada parecido en nuestro país, ni siquiera de cerca", escribió Trump.
Mencionando los intentos de destitución durante su mandato y una cantidad de pesquisas iniciadas en su contra, incluido el llamado 'Russiagate', Trump señaló que esta "caza de brujas representa una injerencia en las elecciones y la utilización como arma completa y total de los organismos de aplicación de la ley".
"Es un período muy triste y oscuro para nuestra nación", señaló el magnate.
Actualmente, Jack Smith se encarga de la investigación en contra del expresidente por el mal manejo de documentos clasificados. Trump afronta 37 cargos por haber guardado, supuestamente, material clasificado en su residencia de Mar-a-Lago al término de su mandato presidencial, negándose a entregarlos al FBI o al Departamento de Justicia durante más de un año. En su comparecencia ante un tribunal en Miami el mes pasado, el exmandatario se declaró inocente. Afirmó que la acusación contra él está motivada por intereses políticos, y la calificó como un intento de la Administración Biden de deshacerse de su principal oponente en los próximos comicios.
Por otra parte, Trump fue imputado en abril por "falsificar registros comerciales de Nueva York con el fin de ocultar información perjudicial y actividades ilícitas a los votantes estadounidenses antes y después de las elecciones de 2016". El empresario también rechazó su culpabilidad.