El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó de "campo de concentración" a la embarcación del Reino Unido diseñada para detener en alta mar a migrantes por intentar llegar a suelo británico de forma irregular.
"Allí va el primer campo de concentración para inmigrantes en alta mar, hecho por Inglaterra. Es la barbarie y la muerte de la democracia", expresó Petro en referencia a la 'Bibby Stockholm', una gigantesca embarcación de varios pisos y de forma rectangular, que fue diseñada para enviar allí a migrantes irregulares detenidos.
El mandatario colombiano, que reaccionó a un video donde se observa la gigantesca embarcación desplazándose en alta mar, momentos antes de que atracara en el puerto de la isla de Portland, agregó: "El problema de la inmigración ilegal se resuelve con la prosperidad social descarbonizada en el lugar de origen del inmigrante".
Según el Gobierno británico de Rishi Sunak, la 'Bibby Stockholm' —ampliamente criticada por organizaciones de derechos humanos y señalada como una "prisión flotante"—, servirá para dar "alojamiento" a los migrantes irregulares que sean detenidos en las costas del sur de Inglaterra, tras realizar la peligrosa travesía marítima para cruzar el canal de la Mancha.
La embarcación, que es propiedad de la empresa Bibby Marine Ltd, tiene una capacidad para albergar 506 migrantes hombres, quienes según Londres, contarán con todos los servicios y podrán salir diariamente a pisar tierra en la localidad de Weymouth, aunque serán vigilados por el Ministerio de Interior a través de un control de salida y entrada, y se les dará un servicio de transporte en autobuses.
La polémica en torno a este recinto flotante coincide con la promulgación de la nueva Ley contra la Inmigración Ilegal, que fue aprobada el martes y que Sunak promovió como parte de su férrea política antimigratoria, una bandera de su Gobierno que ha generado severas críticas porque elimina la posibilidad a los migrantes irregulares de realizar solicitudes de asilo y obtener la condición de refugiados.
La controversial ley, que aún debe ser ratificada como formalidad por el rey Carlos III, ha recibido serios cuestionamientos de la Organización para las Naciones Unidas (ONU) y organismos de derechos humanos, al considerar que viola el derecho internacional humanitario y de los refugiados.
Con esta norma, las autoridades británicas podrán realizar deportaciones inmediatas de migrantes irregulares, bien sea a su país de origen o a terceros que ellos consideren "seguros", como es el caso de Ruanda, sin importar el lugar de procedencia de la persona.