El director de la Oficina de la Comisión Central de Asuntos Exteriores del Comité Central del Partido Comunista chino, Wang Yi, mantuvo este miércoles una reunión en Pekín con el ex secretario de Estado de EE.UU., Henry Kissinger, en la que valoró el papel clave que el político norteamericano desempeñó en la normalización de las relaciones entre ambas naciones en los años 70, al tiempo que reclamó para Washington "una sabiduría diplomática al estilo Kissinger" en su relación con el gigante asiático.
Kissinger, quien fue consejero de Seguridad Nacional durante la Administración del presidente Richard Nixon (1969-1974), hizo "contribuciones históricas para romper el hielo" en las relaciones entre Pekín y Washington y desempeñó "un papel insustituible en la mejora del entendimiento mutuo", resaltó.
"La política estadounidense hacia China requiere una sabiduría diplomática al estilo Kissinger y un coraje político al estilo Nixon", aseveró. En esta línea, lanzó una recriminación indirecta al Gobierno de Joe Biden cuando dijo: "es imposible tratar de transformar a China, y es aún más imposible bloquear y contener a China".
En lo referente a la cuestión de Taiwán, Wang subrayó que la independencia de la isla es "incompatible con la paz" a través del estrecho, por lo que si Washington quiere estabilidad en la zona, debe tomar medidas para "oponerse clara y públicamente a 'la independencia de Taiwán' y trazar una línea clara ante las actividades separatistas".
Por su parte, el diplomático estadounidense abogó por una mejora de las relaciones entre los dos países, que —recordó— tienen la capacidad de "influir en el mundo". "Mantener relaciones estables entre EE.UU. y China influye en la paz mundial, la estabilidad y el bienestar humano", recalcó Kissinger, que instó a Washington y a Pekín a "tratarse de igual a igual" y tachó de "inaceptable" cualquier intento de aislar a otra parte.
Durante su viaje a Pekín, que realiza de forma privada, Kissenger también se reunió con el ministro chino de Defensa. La visita del político estadounidense se produce en medio del impulso de la Administración Biden para estabilizar las relaciones con Pekín, que se deterioraron notablemente hace un año tras la visita a Taiwán de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. Así, en los últimos dos meses, tres altos funcionarios del país norteamericano han visitado China, entre ellos el secretario de Estado, Antony Blinken, el primer miembro del gabinete del actual mandatario en viajar al país; la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el enviado especial presidencial para el clima, John Kerry, quien actualmente se encuentra en la capital china.