"Asunto difícil": La UE todavía no está lista para ceder a Ucrania los activos rusos congelados
La Unión Europea no está preparada para transferir los activos rusos congelados a Ucrania debido a las complicaciones legales y al rechazo alemán, según afirmó el jueves un funcionario gubernamental de Países Bajos.
Hablando al respecto en la conferencia Aspen Security Forum, en EE.UU., Geoffrey van Leeuwen, asesor para la seguridad nacional del primer ministro neerlandés, reconoció que se trata de un "asunto difícil".
La UE no está "en principio" en contra de transferir los activos rusos a Ucrania, pero cualquier medida de este tipo debe ser jurídicamente impecable, declaró.
"No estamos tan lejos de decir que podemos hacerlo", afirmó Van Leeuwen y añadió: "aún no estamos listos para tomar esos activos y dárselos a Ucrania".
Con una decisión calificada de ilegal por Moscú, la UE congeló activos y reservas del Estado ruso por un valor de unos 207.000 millones de euros (230.000 millones de dólares) tras el inicio de la operación militar rusa en Ucrania en febrero de 2022.
La Comisión Europea ha estado intentando encontrar formas de utilizar los fondos rusos inmovilizados para "reconstruir" Ucrania.
Las opciones incluyen emplear los intereses generados por los activos que se conservan en instituciones financieras de la UE. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó en junio que Bruselas prepararía una propuesta legal sobre la transferencia de activos rusos antes de las vacaciones de verano.
No obstante, Alemania se opuso al plan ya que la medida plantea "cuestiones financieras y legales complejas", informó The Financial Times.
Un funcionario gubernamental, citado por el medio, señaló que si el plan se pone en marcha, podría convertirse en un precedente para otros casos similares, por ejemplo, para las reclamaciones polacas en concepto de reparaciones por los daños que le causó Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Otro funcionario alemán destacó que el ministro de Justicia de Alemania, Marco Buschmann, había estudiado las propuestas de la UE para recolectar activos rusos y concluyó que eran legalmente inviables.