El asesino en serie Joaquín Ferrándiz, condenado por matar a cinco mujeres e intentar acabar con la vida de otras dos en la ciudad española de Castellón entre 1995 y 1998, ha salido este sábado de prisión, informan medios locales.
El hombre obtuvo su libertad tras cumplir 25 años en la cárcel Herrera de la Mancha (Ciudad Real), el tiempo máximo que permite la ley por la que fue juzgado, a pesar de que la Audiencia de Castellón lo condenó a 69 años de prisión.
Ferrándiz abandonó el recinto con gorra, gafas de sol y mascarilla para ocultar su rostro, rodeado de cámaras, fotógrafos y reporteros que lo esperaban fuera del lugar. Se trata del primer asesino serial español que sale con vida de la cárcel tras cumplir condena y ha prometido no regresar a la ciudad.
"A Castellón no volveré nunca por respeto a las víctimas", dijo el sujeto al salir del centro penitenciario. "Me voy al extranjero para no molestar a nadie y para rehacer mi vida. Claro que me arrepiento", agregó mientras se dirigía a un taxi.
Según la sentencia, el exconvicto tiene prohibido visitar las tres localidades donde cometió los crímenes (Castellón de la Plana, Benicàssim y Onda) durante los próximos 5 años.
El homicida, ahora de 60 años, fue detenido en 1998 y condenado en 2000 por estrangular a cinco mujeres. Además, ya había recibido una sentencia de 14 años de cárcel por abusos sexuales. Sin embargo, en mayo de 1995 obtuvo la libertad condicional.