En vísperas de la Cumbre Rusia-África prevista para los próximos 27 y 28 de julio en la ciudad de San Petersburgo, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, sostiene en un artículo publicado este domingo que, tras la suspensión del acuerdo de granos, Moscú está dispuesta a reemplazar los envíos ucranianos para países africanos, tanto a título comercial como de forma gratuita.
"Me gustaría asegurar que nuestro país es capaz de sustituir los granos ucranianos, tanto sobre una base comercial como gratuita, especialmente porque esperamos otra cosecha récord este año".
Así lo señalo el líder ruso en el artículo, publicado en la página oficial del Kremlin bajo el título 'Rusia y África: aunando esfuerzos en aras de la paz, el progreso y un futuro de éxito'.
El mandatario ruso enumera los argumentos de Moscú para oponerse a la prórroga del pacto de granos, que quedó sin efecto a partir del 18 de julio. En particular, Putin señala que el acuerdo, sellado inicialmente con propósitos humanitarios, "en realidad se utilizó abiertamente sólo para enriquecer a las grandes empresas estadounidenses y europeas que exportaban y revendían cereales desde Ucrania".
"Los hechos hablan por sí solos. En casi un año de pacto de granos, se exportaron desde Ucrania un total de 32,8 millones de toneladas de carga, más del 70 % de las cuales se destinaron a países de altos y medio-altos ingresos, incluida la UE, mientras que países como Etiopía, Sudán y Somalia, y también Yemen y Afganistán, recibieron menos del 3 % del volumen total, es decir, menos de un millón de toneladas", escribe Putin.
Asimismo, el presidente ruso denuncia que no se cumplió "ninguna de las condiciones" del pacto destinadas a desbloquear los suministros de productos agrícolas y fertilizantes rusos a los mercados globales. A ello se suman los obstáculos con los que tropezó Rusia a la hora de tratar de enviar abonos minerales de forma gratuita a las naciones más pobres y necesitadas. En particular, de las 262.000 toneladas de productos varados en los puertos europeos, solo se lograron suministrar dos lotes: uno de 20.000 toneladas a Malawi y el otro de 34.000 a Kenia.
"El resto se queda en manos de los europeos deshonestos. Eso sucede a pesar de que se trate de la acción puramente humanitaria que no puede ser afectada por ningunas sanciones en principio", recalca el líder ruso, subrayando que ante el conjunto de los factores enumerados "dejó de tener sentido" seguir prorrogando el acuerdo de granos.
Perspectivas de cooperación y "digno lugar" para África en el mundo
En este contexto, Putin ratifica que Rusia continuará esforzándose "enérgicamente" para entregar a África alimentos, fertilizantes y otras mercancías, al tiempo que aboga por ampliar los lazos comerciales con el continente, teniendo en cuenta que en el año 2022 el comercio entre Moscú y las naciones africanas alcanzó casi los 18.000 millones de dólares. Para consolidar la cooperación económica ante los cambios globales, el presidente ruso propone buscar soluciones para establecer nuevas cadenas logísticas, crear un sistema monetario y financiero, así como mecanismos de pago mutuos "independientes de influencias externas negativas".
Por otra parte, Putin destaca el papel cada vez más influyente que juega África en el mundo, y anunció que Moscú está a favor de concederles a las naciones del continente "un digno lugar" en estructuras como el Consejo de Seguridad de la ONU o el G20.
"No cabe duda de que África, junto con Asia, Oriente Próximo y América Latina ocupará un digno lugar en este nuevo orden mundial, deshaciéndose definitivamente de la pesada herencia del colonialismo y el neocolonialismo y rechazando sus prácticas contemporáneas", vaticina.
Asimismo, el mandatario ruso hace hincapié en la continuidad de los contactos entre Rusia y África desde los tiempos de la URSS, al tiempo que señala que Moscú "nunca" intentaba imponer a sus socios africanos "nuestras propias nociones relativas al ordenamiento interno, a las formas y métodos de gobierno, a las finalidades del desarrollo y las vías para alcanzarla".