Las autoridades griegas evacuaron a unas 19.000 personas el domingo en medio de los masivos incendios forestales que azotan la isla griega de Rodas desde el pasado miércoles, en la que ya es "la mayor operación" de evacuación de residentes y turistas "que se haya llevado a cabo" en el país, reza un comunicado del Ministerio de Crisis Climática y Protección Civil de Grecia.
Estiman que 16.000 personas fueron transportadas por medios terrestres y 3.000 en embarcaciones mientras el fuego estaba en pleno desarrollo. Se comunica también que la misma jornada estallaron 64 nuevos incendios forestales y que los servicios de bomberos estaban gestionando un total de 82 siniestros.
En las últimas 24 horas hasta el domingo atendieron 345 incidentes relacionados con los incendios y rescates en zonas urbanas del país. Nueve personas con problemas respiratorios acudieron a las entidades de salud por asistencia médica. Una persona sufrió una fractura por una caída mientras evacuaba un hotel y una mujer embarazada está siendo monitoreada, pero se encuentra con buen estado de salud.
Para controlar las violentas llamas las autoridades desplegaron 266 bomberos, 55 vehículos, 10 aviones y cinco helicópteros, y cientos de voluntarios están auxiliando los esfuerzos de los bomberos que operan en el frente. Asimismo, se informa que las fuerzas terrestres y aéreas se estaban trasladando a la ciudad de Karystos para hacer frente a tres brotes de incendios diferentes.
Alertan que aún prevalecen en todo el país las condiciones climáticas extremas, que según los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional griego se atribuyen a una "mezcla explosiva de temperaturas muy altas que se espera alcancen los 45 °C."
De acuerdo con el comunicado, personal del Ministerio de Asuntos Exteriores se estaba desplazando el domingo a la isla con el fin de instalar dentro del Aeropuerto Internacional de Rodas un centro de ayuda para facilitar, en cooperación con las embajadas correspondientes, la salida de los visitantes que han perdido sus documentos de viaje.
Las autoridades instan a prestar la máxima atención a todas las personas para evitar que el más pequeño incendio se convierta en un gran desastre natural y amenace vidas humanas.