Rusia considera los ataques ucranianos con drones contra Moscú y Crimea realizados este lunes como "un uso más de métodos terroristas y de intimidación de la población civil" por parte de Kiev, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
De acuerdo con la Cancillería rusa, los atentados, de los que Ucrania ya ha asumido la responsabilidad, "no tenían ningún significado militar". "Condenamos enérgicamente este último crimen del régimen de Kiev. [...] Detrás de las descaradas acciones de los neonazis ucranianos se esconde el objetivo de Occidente de agravar aún más la situación", agrega el texto.
La Cancillería también insta a las organizaciones internacionales a que "evalúen debidamente" el caso, así como subraya que "todos los responsables serán encontrados y castigados". "La parte rusa se reserva el derecho a tomar severas medidas de represalia", concluye.
Anteriormente, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que durante la madrugada de este lunes se frustraron dos intentos de Kiev de perpetrar "ataques terroristas" en el territorio del país. En el primer caso, las fuerzas ucranianas intentaron atacar objetivos en Crimea con 17 drones, y en el segundo, objetivos en el territorio de la ciudad de Moscú.
El ministerio señaló que todos los drones enemigos fueron derribados por sistemas de defensa antiaérea o neutralizados con medios de guerra radioelectrónica, subrayando que no hubo víctimas como consecuencia de los ataques.