Un total de 23 militares, entre activos y retirados, fueron capturados en distintos departamentos de Colombia por presuntos actos irregulares relacionados con la incorporación de soldados a las Fuerzas Militares.
En un comunicado que circula en los medios locales, el Ejército afirma que los cargos imputados a los militares son: "concierto para delinquir, peculado por apropiación, peculado de uso, falsedad en documento público, fraude procesal, abuso de función pública y prevaricato".
En la investigación participaron, además del Ejército, los Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA), la Policía Nacional, el Grupo Investigativo de Delitos contra la Administración Pública y la Fiscalía.