Los países occidentales presionaron a los Estados africanos para que rechacen cooperar con Rusia, amenazando con diversas formas: desde la retención del apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI) hasta amenazas a familias, declaró este jueves la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.
Respondiendo a las preguntas de la prensa durante la cumbre Rusia-África, que se celebra en la ciudad rusa de San Petersburgo, Zajárova afirmó que Occidente había condicionado a una serie de Estados de África diciéndoles que, si "no adoptan una posición agresiva hacia a Rusia, una posición prooccidental", no podrán contar con el apoyo del FMI o del Banco Mundial, organismos dominados por EE.UU.
"También influyeron personalmente en diversas figuras de tal o cual país, incluso chantajeando a sus familias y amenazándolas. Amenazaron con información personal, dijeron que la gente estará bajo sanciones, que sus cuentas serán bloqueadas, que sus negocios serán congelados. Tienen una imaginación muy rica en este sentido", señaló.