Aunque algunas manifestaciones del colonialismo todavía siguen vivas y son practicadas por las "antiguas metrópolis", África se está convirtiendo en un "nuevo centro de poder", declaró este viernes el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
"El continente africano se está convirtiendo ante nuestros ojos en un nuevo centro de poder. Su papel político y económico está creciendo exponencialmente. Y se trata de una realidad objetiva con la que todo el mundo tendrá que contar", afirmó el mandatario en la sesión plenaria del segundo día de la Cumbre Rusia-África.
Como ejemplo del creciente papel político del continente en la escena internacional, Putin mencionó la iniciativa africana para una solución pacífica del conflicto ucraniano. Según sus palabras, esta iniciativa demuestra que África "está dispuesta a ayudar a resolver problemas que parecen estar fuera de la zona de sus intereses primarios". Subrayó que Moscú respeta las iniciativas africanas y las considera cuidadosamente.
De acuerdo con el mandatario ruso, la autoridad de las estructuras regionales africanas, especialmente la Unión Africana (UA), también ha aumentado significativamente. Subrayó que proporcionar a la UA un puesto en el G20 sería una "decisión verdaderamente correcta" y que la parte rusa lo apoya activamente. Según Putin, Rusia también apoya el deseo de los países africanos de participar más ampliamente en las actividades de la ONU.
"Estamos dispuestos a considerar propuestas para ampliar la representación de las estructuras africanas y de los africanos en general en las estructuras de la ONU, incluso en el contexto de la reforma del Consejo de Seguridad que se está desarrollando. Creemos que ha llegado el momento de corregir la injusticia histórica cometida con el continente africano", afirmó.
Putin señaló que Moscú también tiene la intención de cooperar con otras asociaciones de integración regional en el continente, dejando claro que la atención que el país euroasiático presta a África "no deja de crecer". Añadió que Moscú quiere restablecer y abrir nuevas misiones rusas y aumentar el personal de varias embajadas ya existentes en los países del continente.
"Se trata de un verdadero paso práctico para intensificar significativamente el trabajo con los países africanos en los ámbitos político, empresarial, humanitario, cultural y turístico", dijo, señalando que Moscú, a su vez, "acogería con satisfacción las medidas recíprocas por parte de sus amigos africanos".