Investigadores de centros científicos alemanes, en colaboración con instituciones rusas, determinaron que un nematodo que permaneció en criptobiosis desde finales del Pleistoceno, hace unos 46.000 años, es una especie no descrita anteriormente.
Este gusano cilíndrico fue descubierto en el permafrost siberiano (Rusia) en 2018 y el nombre dado a la nueva especie, 'Panagrolaimus kolymaensis', hace honor a la región de los montes de Kolimá donde fue encontrada.
Sorprendentes mecanismos de criptobiosis
Los científicos demostraron que la nueva especie posee mecanismos bioquímicos para entrar en criptobiosis similares a los de 'Caenorhabditis elegans', otra especie de nematodo que constituye un importante modelo biológico animal. La criptobiosis es un estado de latencia o de suspensión de los procesos metabólicos para sobrevivir en condiciones adversas (desecación y congelación, por ejemplo) que poseen algunos organismos, como los tardígrados, los rotíferos y los nematodos.
Para sorpresa de los investigadores, la mayoría de los genes necesarios para entrar en criptobiosis en las llamadas larvas de Dauer de 'C. elegans' también estaban presentes en 'P. kolymaensis'. El estudio reveló que la exposición a una deshidratación leve antes de la congelación ayudaba a los gusanos a prepararse para la criptobiosis y aumentaba la supervivencia a -80 grados centígrados.
A nivel bioquímico, ambas especies produjeron un azúcar llamado trehalosa cuando se deshidrataron levemente en el laboratorio, lo que posiblemente les permitió soportar la congelación y la deshidratación intensa. Las larvas de 'C. elegans' también se beneficiaron de este tratamiento, sobreviviendo durante 480 días a -80 grados centígrados sin sufrir ninguna disminución en la viabilidad o la reproducción después de la descongelación.
Preservar la vida durante períodos de tiempo geológicos
"En general, nuestra investigación demuestra que los nematodos han desarrollado mecanismos que les permiten preservar la vida durante períodos de tiempo geológicos", concluyeron los autores en su artículo publicado este jueves en PLOS Genetics.
"Nuestros hallazgos son esenciales para comprender los procesos evolutivos porque los tiempos de generación pueden variar desde días hasta milenios y porque la supervivencia a largo plazo de los individuos de una especie puede resultar en el resurgimiento de linajes que de otro modo se habrían extinguido", destaca Philipp Schiffer, uno de los autores que supervisó el estudio.
Por su parte, Eugene Myers, miembro del equipo, añadió que el genoma altamente contiguo de 'P. kolymaensis' permitirá comparar esta característica con las de otras especies de 'Panagrolaimus' cuyos genomas están siendo secuenciados actualmente.
Así mismo, Philipp Schiffer está convencido de que "estudiar la adaptación de las especies a ambientes tan extremos mediante el análisis de sus genomas nos permitirá desarrollar mejores estrategias de conservación frente al calentamiento global". "Este estudio extiende la criptobiosis reportada más larga en nematodos por decenas de miles de años", subraya Teymuras Kurzchalia, líder de la investigación.