El presidente ruso, Vladímir Putin, ha pronunciado un discurso este 30 de julio en San Petersburgo con el motivo de la celebración del Día de la Marina.
"A lo largo de los siglos, nuestra Marina ha sido y sigue siendo un guardián indestructible de las fronteras de nuestra Patria, su orgullo y su gloria. Por eso toda Rusia, todo nuestro pueblo, celebra actos festivos en su honor", declaró Putin al comienzo de su discurso.
Manifestó que el pueblo ruso se inclina con gran gratitud ante todas las generaciones de constructores navales, comandantes navales y marineros rusos. "Su brillante formación, su lealtad al deber y a la Patria, su profesionalidad y su talento han determinado en gran medida el gran destino de Rusia", subrayó.
Putin recordó que este año, la Flota del Báltico cumple 320 años, la Flota del Norte 290 años y la Flota del Mar Negro 240 años. "Cada una de ellas tiene su propia historia gloriosa. Junto con la Flota del Pacífico y la Flotilla del Caspio, forman una fortaleza indestructible de la capacidad defensiva de nuestro país y garantizan de manera fiable los intereses nacionales de Rusia en los océanos del mundo", dijo.
Al mismo tiempo, destacó que Rusia no ha dejado de reforzar su Armada. "Hoy Rusia está realizando con confianza las tareas a gran escala de la política marítima nacional, aumentando gradualmente la potencia de su flota. Solo este año se le sumarán 30 buques de diferentes clases", afirmó.
De acuerdo con el mandatario ruso, precisamente "el patriotismo, que está en el centro de la cultura naval especial" y que ayuda a los marineros a "cumplir todas las tareas del Estado", hace que el pueblo ruso sienta "una admiración inquebrantable por sus marineros y un orgullo por su Marina intrépida".
Cada año San Petersburgo se convierte en el escenario de un espectacular desfile militar, que en esta ocasión cuenta con la presencia de 45 barcos, lanchas y submarinos, así como cerca de 3.000 militares.