La intensa ola de calor que ha azotado a la ciudad de Phoenix durante casi un mes está provocando la muerte de los saguaros, una especie de cactos originaria del suroeste de Estados Unidos, informó este miércoles Reuters.
La investigadora del Jardín Botánico del Desierto de la capital de Arizona, Tania Hernández, explica que los cactos saguaros, que pueden crecer hasta 12 metros, dependen de las lluvias monzónicas de verano para sobrevivir. Sin embargo, la falta de lluvias en la región, sumada a las altas temperaturas que rondan los 43 grados centígrados, ocasionó que los cactos comenzaran a perder sus partes e incluso a colapsar por completo.
Por otro lado, la botánica Kimberly McCue señala que las cálidas temperaturas nocturnas, que no han disminuido de los 32 grados en semanas, están afectando seriamente a los saguaros haciendo que pierdan agua.