Pekín ha registrado las lluvias más intensas de este año durante el paso del tifón Doksuri, que ha obligado a más de 31.000 personas a abandonar sus hogares, informa CCTV.
Además, el ciclón obligó a suspender 4.069 proyectos en construcción, mientras que los servicios de emergencia inspeccionaron 13.353 casas de campo y 6.285 edificios, quedando cerrados todos los puntos turísticos de la capital china.
Mientras tanto, 227 líneas de autobuses se vieron afectadas por lluvias y suspendieron sus operaciones. El tifón también obligó a cancelar 52 vuelos en uno de los aeropuertos de Pekín.
Las fuertes lluvias provocaron inundaciones en algunos tramos de las carreteras, tal y como se aprecia en imágenes de varios automóviles sumergidos en el agua que circulan por la Red.
Mientras, unas 80 personas quedaron atrapadas este lunes en las instalaciones de una empresa de logística, donde hay marcha una operación de rescate. Sin embargo, de momento no se han registrado daños ni víctimas en la capital, recoge Global Times.
El ciclón también afectó a las provincias de Hebei, Tianjín, Henan y Shanxi. Antes de llegar a China, el tifón también azotó Taiwán y el norte de Filipinas, donde las lluvias y los fuertes vientos dejaron al menos 25 muertos, 52 heridos y 20 desaparecidos. A su paso por territorio filipino, Doksuri dejó un rastro de casi 2,4 millones de damnificados, mientras que otras 50.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares.
China activó el pasado sábado la alerta roja en el norte del país y en Pekín, por las lluvias torrenciales causadas por el tifón Doksuri, una de las tormentas más potentes que han azotado el país en los últimos años. En algunas regiones, se registraron récords históricos de precipitaciones, de casi 450 milímetros diarios.
Paralelamente, en el sureste del territorio chino las autoridades suspendieron el servicio de transporte público e instaron a los ciudadanos no abandonar sus hogares.