Los inmigrantes iraquíes Salwan Najem y Salwan Momika volvieron a quemar una copia del Corán este lunes frente a la sede del Parlamento de Suecia en Estocolmo. Es la tercera vez que alguno de ellos quema o intenta prender fuego el libro sagrado de los musulmanes, reporta la prensa local.
Antes de proceder a quemar el Corán, Momika lo pateó, aseverando que el libro más importante del islam "debe ser prohibido". Los agentes de seguridad acordonaron la zona para evitar enfrentamientos entre los alborotadores y sus detractores, que cantaron, tocaron música y sostuvieron el Corán. Unas cien personas, la mitad de ellos periodistas, se habían concentrado en el lugar.
Las quemas del Corán en Suecia han generado una ola de indignación en el mundo musulmán, lo que se ha traducido a nivel político en la decisión de Irak de retirar a su encargado de negocios en el país nórdico y en su exigencia al embajador de este país para que abandone su territorio.