Politico: La Administración Biden es reacia a calificar de "golpe" lo ocurrido en Níger

Los lazos económicos y de seguridad de EE.UU. con Níger dependen "de la continuación de la gobernanza democrática y el orden constitucional que han sido interrumpidos por las acciones de los últimos días", declaró Antony Blinken.

La Administración del presidente estadounidense Joe Biden se muestra renuente a calificar la intervención militar en Níger como un golpe de Estado debido a las preocupaciones de perder sus lazos estratégicas con el país africano, informó Politico este lunes.

Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., declaró en una rueda de prensa el 31 de julio que el Gobierno no había adoptado una decisión, por lo que la situación sigue siendo "fluida". Además, agregó que no estaba claro si el "intento" de destituir al presidente nigerino, Mohamed Bazoum, acabaría teniendo éxito. "Así que estamos observando y vigilando [...] la situación y tratando de evitar que el presidente Bazoum sea destituido", subrayó el vocero.

Por su parte, el secretario de Estado, Antony Blinken, durante su visita a Australia el domingo pasado afirmó que la continuidad de los acuerdos económicos y de seguridad que Níger mantiene con Washington depende de la liberación de Bazoum y de "la inmediata restauración del orden democrático en Níger".

"Nuestra asociación económica y de seguridad con Níger, que es significativa, unos cientos de millones de dólares, depende de la continuación de la gobernanza democrática y el orden constitucional que han sido interrumpidos por las acciones de los últimos días", expresó el funcionario. "Así que esa ayuda, ese apoyo, está en claro peligro como resultado de esas acciones, lo cual es otra razón por la que deben ser revertidas inmediatamente", añadió.

El cese de la colaboración con Estados Unidos pondría en peligro la contribución del país norteamericano en la lucha contra el terrorismo en la región de Sahel, donde los militantes islamistas extienden constantemente su control. Asimismo, podría reducir su influencia para convencer a los generales de Níger de que restauren la democracia, al mismo tiempo que los esfuerzos de Washington por debilitar financieramente a las dictaduras mediante la introducción de sanciones han obtenido resultados controversiales.

Anteriormente, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, advirtió en una rueda de prensa que EE.UU. podría dejar de cooperar con Níger después del golpe ocurrido el 26 de julio, cuando las fuerzas de defensa y seguridad del país africano anunciaron la destitución del presidente Bazoum, el cierre de las fronteras y la imposición de un toque de queda.