Fitch rebaja a 'AA+' la calificación crediticia a largo plazo de EE.UU.

La elevada y creciente carga de la deuda de las administraciones públicas fue uno de los factores que contribuyeron a la rebaja.

La agencia calificadora Fitch Ratings ha rebajado este martes hasta 'AA+' la calificación internacional de riesgo emisor de largo plazo en moneda extranjera de Estados Unidos, que hasta el momento se mantenía en su nivel máximo 'AAA'. Tras conocerse la noticia, los contratos de futuros estadounidenses experimentaron una caída.

La decisión de rebajar la calificación de EE.UU. "refleja el deterioro fiscal previsto para los próximos tres años, una carga elevada y creciente de la deuda de las administraciones públicas, y la erosión de la gobernabilidad en relación con sus pares con calificación 'AA' y 'AAA' durante las últimas dos décadas, que se ha manifestado en repetidos bloqueos del límite de deuda y resoluciones de última hora", precisó Fitch.

La secretaria del Departamento del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, expresó su firme desacuerdo con la rebaja de la calificación del país por la agencia.

La funcionaria afirmó en un comunicado que el cambio anunciado por Fitch fue "arbitrario y basado en datos desactualizados", e insistió en que los valores del Tesoro estadounidense siguen siendo el "activo seguro y líquido preeminente" del mundo.

"El modelo de calificaciones cuantitativas de Fitch decayó notablemente entre 2018 y 2020 y, sin embargo, Fitch anuncia su cambio ahora, a pesar de los avances que vemos en muchos de los indicadores en los que Fitch se basa para tomar su decisión", señaló Yellen.

La Casa Blanca también expresó su desacuerdo con Fitch, responsabilizando a la Administración de Donald Trump de la degradación del modelo de calificaciones de la agencia, que "luego fue mejorado bajo el presidente Biden".

"Está claro que el extremismo de los funcionarios republicanos —desde alentar el impago hasta socavar la gobernabilidad y la democracia, pasando por buscar extender las exenciones fiscales para los ricos y las corporaciones para eliminar el déficit— es una amenaza continua para nuestra economía", declaró la portavoz Karine Jean-Pierre.