La asesina condenada más joven del Reino Unido, Sharon Carr, que hace más de 30 años mató a una extraña asestándole 30 puñaladas en un ataque no provocado, podría ser puesta en libertad en unos días, recogen medios locales.
Carr, también conocida como 'la hija del diablo', tenía 12 años cuando mató a Katie Rackliff, de 18 años, en junio de 1992, un día que la vio volver andando a casa después de una noche de fiesta. El asesinato quedó sin resolver durante dos años, hasta que Carr atacó a una estudiante de su colegio y se jactó por el asesinato de Rackliff mientras permanecía detenida en una institución para delincuentes juveniles.
"Los crímenes de Carr fueron aterradores y ha habido señales en prisión de que todavía es un peligro. Ha estado en confinamiento solitario. Nadie querrá verla liberada", dijo una fuente familiarizada con el asunto al medio británico The Mirror.
La mujer, que ahora tiene 42 años, fue sentenciada a cadena perpetua en 1997 con una pena mínima de 14 años. En 2020, se le negó el permiso de revisión judicial para relajar su régimen carcelario, ya que se la consideró demasiado inestable para salir de la prisión para mujeres adultas y menores HMP Bronzefield, en el suroeste de Londres, después de que un juez supiera que fantaseaba con asesinar a otra reclusa, en particular con "abrirle la cabeza y arrojarla por las escaleras para romperle el cuello".
Conducta impredecible y muy peligrosa
Las autoridades han revelado impactantes extractos de su diario de la época en que asesinó de Rackliff, en los que expresa el deseo de cometer los delitos y el placer que ello le procura. "Nací para ser una asesina. Matar para mí es una excitación masiva y me sube tan alto que nunca quiero bajar. Todas las noches veo al diablo en mis sueños, a veces incluso en mi espejo, pero me doy cuenta de que solo era yo", escribió en una entrada.
Durante la sentencia, Carr fue descrita como "extremadamente peligrosa" y tras ser encarcelada, el psicólogo criminal Gordon Tressler calificó el caso como difícil de entender, ya que involucraba a una menor que mataba a un adulto. "Ella está claramente preparada para matar sin un motivo adecuado", dijo. "Eso hace que su conducta sea muy impredecible y muy peligrosa", explicó.
Según explicó un portavoz de la Junta de Libertad Condicional, casi tres décadas después de su sentencia, la revisión de la libertad condicional les fue remitida por el secretario de estado de Justicia. "Las revisiones se llevan a cabo minuciosamente y con extremo cuidado. Proteger al público es nuestra prioridad número uno", explicó
Entre otros crímenes, la Policía descubrió que Carr había decapitado al perro de un vecino con una pala, y que, según el testimonio de un amigo suyo, la mujer habría frito hámsteres vivos.
La asesina más joven de la historia es otra británica, Mary Bell, que fue declarada culpable de homicidio involuntario, en lugar de asesinato, tras estrangular a dos niños en 1968, cuando solo tenía 10 años.