"Ven comunistas por todos lados": López Obrador desestima críticas a los nuevos libros de texto

El presidente mexicano aseguró que los opositores que criticaron el material ni siquiera han leído los contenidos.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desestimó este jueves las críticas contra los nuevos libros de texto de educación básica que se distribuirán gratuitamente a partir de este año y que han provocado una fuerte polémica.

"Se están pasando con eso del comunismo de los libros de texto", dijo al referirse a la campaña que inició Televisión Azteca, propiedad del empresario opositor Ricardo Salinas Pliego, para denunciar el supuesto "virus comunista" que los libros van a representar para la educación pública.

"En la mayoría de los casos ni siquiera los han leído. Es un rechazo por consigna, sobre todo por la carga ideológica. Es mucho el conservadurismo de algunas personas, los obnubila, ven comunistas por todos lados, así como los ovnis", dijo.

En ese momento, López Obrador recordó el chachachá 'Los marcianos llegaron ya', cantó unas estrofas y pidió que pusieran el video de Televisión Azteca para burlarse de las críticas. Incluso comentó, "para que les guste más" a quienes le temen al comunismo, que la conocida pieza fue escrita por el músico cubano Rosendo Ruiz Quevedo.

Al ser consultado sobre la versión de que los libros enseñan "el credo" de su Gobierno, el presidente aseguró que eso estaría muy bien porque se basarían en no robar, no mentir y no traicionar al pueblo.

"Pero no traen eso, es pura invención. Hay que decirle a la gente que no hay nada que temer, están muy bien hechos los libros por especialistas y pedagogos, pero sobre todo participaron maestras y maestros, fue todo un proceso", explicó.

Crítica al PAN

También se refirió al llamado que hizo el conservador Partido Acción Nacional (PAN) para que los padres tiren o arranquen hojas de los libros de texto y así sus hijos no sean "contaminados" con ideologías.

"Ni siquiera los han visto. Es mucho el atraso (…) imagínense los contenidos de primero, segundo, tercer grado, ni modo que se hable del comunismo. Son exageraciones", insistió en medio de las críticas.

¿Qué pasó?

El año pasado, la Secretaría de Educación Pública (SEP) modificó el plan de educación básica y rediseñó los libros de texto de primaria y secundaria para incluir, entre otros aspectos, temas como la inclusión y la igualdad de género.

Desde entonces comenzaron las quejas por el supuesto sesgo ideológico de izquierda que se le quería imprimir a los libros que recibirán de manera gratuita niños y adolescentes a partir del próximo ciclo escolar que comienza en septiembre.

También hubo quejas sobre el proceso, ya que se mandaron a imprimir sin que antes se hubieran aprobado los nuevos planes de estudio y sin consultar a todos los sectores involucrados, como marca la ley.

Por eso, la conservadora Unión Nacional de Padres de Familia le pidió a la SEP que detuviera la impresión de los libros, ya que querían revisarlos y confirmar la calidad del contenido y la legalidad del proceso.

Como la respuesta fue negativa, iniciaron acciones legales y en mayo pasado lograron que una jueza les otorgara un amparo para frenar la distribución.

La polémica se intensificó desde el pasado lunes, debido a que el Juzgado Tercero de Distrito en Materia Administrativa le otorgó a la SEP un plazo de 24 horas para suspender la distribución de los libros, pero la dependencia aseguró que no había recibido notificación alguna.

Además, el presidente advirtió que los libros seguirán enviándose a las escuelas.

En medio de la polémica, los gobernadores de Chihuahua, Guanajuato y Jalisco, que son de partidos opositores a López Obrador, anunciaron que, apoyándose en la autonomía, no van a entregar los nuevos libros en las escuelas de esos estados por estar en desacuerdo con sus contenidos.

Ataque

El debate tuvo uno de sus puntos culminantes el martes, cuando el presentador de noticias Javier Alatorre advirtió en un discurso melodramático y en horario estelar que los libros forman parte del "virus comunista" que el presidente quiere propagar en México.

Las críticas de la oposición se centran en la supuesta "amenaza comunista", pero el presidente del PAN, Marko Cortés Mendoza, tuvo una de las reacciones más extremas al pedirles a las madres y los padres que, si les dan los libros, los rompan o por lo menos les arranquen las páginas que no vayan acorde con sus valores.

"El Gobierno se empeña en convertir los libros de texto en cartillas de propaganda ideológica", acusó, sin detallar cuáles serían las partes "ideologizadas" de los libros .

Por su parte, la precandidata presidencial de la oposición, Xóchitl Gálvez, aseguró que, en lugar de dar herramientas a los jóvenes para que tengan un buen futuro, los nuevos libros de texto "serán una herramienta más de politiquería".

En el Congreso, senadores y diputados de la oposición calificaron los libros como "basura ideológica" y celebraron la decisión de los estados que ya anunciaron que no repartirán los libros a las escuelas.

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