España reconvertirá una antigua base militar en un centro de atención y protección internacional para personas refugiadas a través de un proyecto que prevé una inversión de alrededor de 25 millones de euros.
La instalación estará situada en el pequeño municipio de Alcoleja, de menos de 200 habitantes, en el interior de la provincia de Alicante, en el sureste del país. Tendrá capacidad para acoger a 600 personas tras la remodelación de la base de Aitana, que lleva años en desuso, y está previsto que pueda comenzar a utilizarse en 2025.
Así lo ha anunciado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en funciones, José Luis Escrivá, quien este jueves visitó las instalaciones militares, que ocupan 53.000 metros cuadrados, recogen medios locales.
El futuro Centro de Primeras Llegadas generará 60 puestos de trabajo directos y alrededor de cien indirectos. Su licitación está a punto de concluir, pues el próximo miércoles se abrirán los sobres de las cinco empresas ofertantes y se resolverá previsiblemente a lo largo de este mes de agosto.
Se estima que la ocupación media del centro sea de entre 200 y 300 personas, puesto que además de utilizarse para la recepción de refugiados en situaciones urgentes, como las sucedidas en Afganistán y Ucrania, también servirá para estancias más largas, incluso permanentes.