La junta militar que derrocó la semana pasada el Gobierno de Níger revocó los mandatos de cuatro de sus representantes diplomáticos, algunos de los cuales apoyaron abiertamente al depuesto presidente del país.
"La negociación en curso ha fracasado. La junta ha declarado que retirará al embajador de Níger en Nigeria, Togo, Francia y Estados Unidos", dijo uno de los golpistas a medios locales. Esta decisión se produce después de no poder llegar a un acuerdo con la delegación de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) sobre la restitución en el poder del presidente depuesto, Mohamed Bazoum.
Además, en un comunicado televisado la junta advirtió que "cualquier agresión o intento de agresión contra el Estado de Níger verá una respuesta inmediata y no anunciada de las Fuerzas de Seguridad y Defensa de Níger sobre uno de los miembros [del bloque], con la excepción de los países amigos suspendidos". Al mismo tiempo, anunció su salida de acuerdos militares con París.
Por su parte, Bazoum instó a Washington y a la comunidad mundial a que lo ayuden a restablecer el orden constitucional, advirtiendo que el éxito del golpe tendría consecuencias "devastadoras" para el país, la región y el mundo.
Asimismo, Kiari Liman-Tinguiri, embajador nigerino en EE.UU. dijo a AFP que "la junta debe entrar en razón, darse cuenta de que este asunto no puede tener éxito y evitar el sufrimiento inútil e inevitable" de su pueblo. Asimismo, insto a "devolver el poder" al presidente depuesto Bazoum, recalcando que se trata del legítimo jefe del Estado.
"Si Níger colapsa, todo el Sahel se derrumbará, se desestabilizará", advirtió.