Analista político: "¿Y si Occidente hubiera condenado el golpe en Ucrania como lo hizo en Níger?"

El investigador del Instituto de Políticas Globales, George Szamuely, denunció que EE.UU. y la UE saludaron los acontecimientos ocurridos en Ucrania de 2014 "como un buen cambio constitucional", mientras que ahora "están más que furiosos" por lo ocurrido en la nación africana.

La condena de Occidente del golpe de Estado en Níger ocurrido la semana pasada "contrasta fuertemente con el regocijo con el que se saludó el violento derrocamiento del Gobierno legalmente elegido de Ucrania en 2014", declaró el jueves el investigador principal del Instituto de Políticas Globales de Londres, George Szamuely, en un video publicado en su canal de Youtube.

"Estados Unidos y la UE están más que furiosos por el golpe de Estado en Níger. La UE ha suspendido su apoyo económico [a Níger], afirmando que no reconocerá el golpe bajo ninguna circunstancia [...] El Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha pedido la restauración de todas las funciones estatales del Gobierno legítimo elegido democráticamente", dijo el experto.

"Este discurso sobre el golpe contrasta con el regocijo con el que se saludó el violento derrocamiento del Gobierno legítimamente elegido de Ucrania en 2014", agregó.

Szamuely recordó que, el 21 de febrero de 2014, el expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich firmó un acuerdo con la oposición para celebrar elecciones en diciembre. Francia, Alemania y Polonia actuaron como garantes. "Pocas horas después, Yanukóvich se vio obligado a huir del país mientras la multitud destrozó edificios gubernamentales", recalcó el analista.

"El 22 de febrero, sin respetar ningún procedimiento constitucional, los golpistas declararon la destitución de Yanukóvich. ¿Y cómo reaccionó Occidente? La Casa Blanca del [expresidente de EE.UU. Barack] Obama saludó el golpe como un buen cambio constitucional", continuó.

"Imaginemos lo que podría ocurrir si Estados Unidos y la UE actuaran ante el golpe de Kiev como lo hicieron ante el golpe en Níger. Supongamos que el presidente francés Francois Hollande y la canciller alemana Angela Merkel hubieran declarado que, como garantes del acuerdo del 21 de febrero, no reconocerían bajo ninguna circunstancia la legitimidad del golpe", sugirió.

"Supongamos que el premio Nobel Obama amenazara con retener la ayuda económica hasta que Yanukóvich volviera al poder. Sabemos lo que habría ocurrido. El golpe se habría derrumbado, Yanukóvich habría regresado, las provincias de Donetsk y Lugansk no habrían intentado separarse de Kiev y hoy no habría guerra", concluyó Szamuely.