El Juzgado 74 de Control de Garantías de Bogotá dejó este viernes en libertad a Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente colombiano, Gustavo Petro, y a su exesposa Daysuris Vásquez, señalados de cometer el delito de lavado de activos, luego de recibir dinero, que, presuntamente, fue dirigido a la campaña presidencial del actual mandatario.
No obstante, ambos tienen prohibido salir del país, asistir a reuniones de índole político y tener contacto con personas relacionadas con la investigación. "Si hacen caso omiso, podrá revocarse estas medidas no privativas y solicitarse una medida más gravosa", señaló el juez.
La Fiscalía había solicitado casa por cárcel para Petro Burgos, pero el juez dictaminó que era una medida innecesaria, calificando como "precaria" la argumentación del ente investigador para imponer la detención domiciliaria al hijo mayor del presidente.
La investigación comenzó a primeros de marzo, después de que Vásquez concediera una entrevista a Semana en la que acusaba a su expareja de recibir sumas millonarias para financiar la campaña de su padre de manos de exnarcotraficantes.
El pasado 29 de julio, ambos fueron detenidos y después imputados por la Fiscalía por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito en el caso de él, por lavado de activos y violación de datos personales en el caso de ella, por su acceso ilegal al celular de Laura Ojeda, actual pareja de Petro Burgos.
Colaboración con la Fiscalía
El martes, el hijo del mandatario anunció su disposición a colaborar con la Fiscalía, vinculando a otras personas a la investigación y revelando otros casos de corrupción.
En la audiencia de medida de aseguramiento celebrada este jueves, el hijo de Petro confesó que "sí recibió altas sumas de dinero de parte de Samuel Santander Lopesierra", un narcotraficante conocido como 'El Hombre Marlboro'; de Gabriel Hilsaca Acosta, hijo del controvertido empresario Alfonso 'El Turco' Hilsaca, así como de Óscar Camacho, "empresario poderoso de la ciudad de Cúcuta".
"Una parte de esos dineros fueron utilizados por el mismo Nicolás Petro Burgos y su esposa [de entonces] para su beneficio personal e incrementar su patrimonio de manera injustificada y entre los dos poder blanquear los dineros. Otra parte de estos fueron invertidos en la campaña presidencial del año 2022", indicó el fiscal.