El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha disparado fusiles de francotirador durante la inspección de tres días de las principales fábricas de municiones, que llevó a cabo esta semana para asegurarse de que las "preparaciones para la guerra" del Ejército nacional están en orden.
Los medios gubernamentales, como la agencia KCNA o el diario Rodong Sinmun, detallaron que las visitas se realizaron entre el 3 y el 5 de agosto, y que el jefe de Estado destacó las mejoras en curso de la calidad y la modernización de las capacidades de defensa del país.
La modernización de los fusiles de francotirador es "una de las tareas más importantes y urgentes en la preparación para la guerra", recoge la prensa local las declaraciones del líder norcoreano. En ese sentido, Kim Jong-un instó a crear nuevos tipos de fusiles de francotirador, con nuevos calibres, "para satisfacer las características físicas" y el rendimiento de sus soldados en combate.
Asimismo, se difundieron imágenes de las inspecciones de Kim Jong-un, en las que realizaba pruebas de tiro. El líder del país mencionó que van a equipar con los nuevos fusiles a las "unidades de primera línea" del Ejército, con lo cual se puede suponer que Pionyang no descarta un enfrentamiento armado con Seúl. También indicó que las armas modernizadas serán entregadas a las unidades que luchen "en la retaguardia enemiga en el caso de emergencia".
Durante sus inspecciones, el mandatario visitó, además, una fábrica de proyectiles de lanzacohetes múltiples de gran calibre y una planta de motores para los misiles de crucero y vehículos aéreos no tripulados, haciendo hincapié en la necesidad de garantizar "la rapidez, calidad y cantidad de la producción" adquiriendo todos los componentes necesarios y llevando el proceso de modernización a "un nivel superior".