Empresa despide a dos empleados que se quejaron de las reuniones religiosas en el trabajo
Dos trabajadores de una empresa de reparaciones a domicilio, Aurora Pro Services, en Carolina del Norte, EE.UU., recibirán una indemnización de 50.000 dólares tras ser despedidos por discriminación religiosa al negarse a participar en reuniones de oración, según informó The Washington Post este lunes.
Una primera empleada, Mackenzie Saunders, después de ser contratada en noviembre de 2020, comenzó a ir a las reuniones, donde presuntamente leían la Biblia y hacían oraciones, pero dejó de asistir en enero de 2021, lo que derivó en su despido ese mismo año.
Un segundo empleado, John McGaha, aseguró que las reuniones pasaron de una duración de 10 minutos a 45 minutos y que por eso solicitó al dueño de la compañía ser excluido de las reuniones de oración. Posteriormente, esa petición resultó en una reprensión y una retención del salario de McGaha.
En este sentido, al hacer una nueva solicitud para no participar en las reuniones, ya que McGaha era ateo, se le informó que tenía que participar aunque no creyera en Dios. Su oposición a las reuniones derivó en su despido en septiembre del 2020.
Así pues, la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de EE.UU. (EEOC, por sus siglas en inglés) demandó a la empresa Aurora Pro Services en junio de 2022, alegando la violación de derechos civiles estadounidenses, que prohíbe la discriminación religiosa, el acoso y las represalias en el lugar de trabajo.
En el último comunicado de la EEOC, del 2 de agosto de este año, se asegura que la empresa aceptó la acusación federal por el despido de los empleados y ahora tiene que pagar 50.000 dólares por demandas sobre discriminación religiosa y toma de represalias. El dinero será dividido, por un lado, en 37.500 dólares para McGaha y, por otro, en 12.500 dólares para Saunders, de acuerdo con The Washington Post.
La EEOC también asegura que la empresa de servicios de reparaciones adoptará una nueva política antidiscriminación, antirepresalias y de adaptación religiosa para todos sus directivos, incluido el propietario.