La subsecretaria de Estado de EE.UU. para Asuntos Políticos, Victoria Nuland, se reunió este lunes con algunos de los líderes de la junta militar que gobierna Níger tras el golpe de Estado.
De acuerdo con las declaraciones de Nuland, mantuvo conversaciones "extremadamente francas y, en ocasiones, bastante difíciles" de más de 2 horas con el jefe de las Fuerzas de Operaciones Especiales de Níger, Moussa Salaou Barmou, quien ejerce de jefe de Defensa de la junta, y con tres coroneles.
"Espero que [la junta militar] mantenga la puerta abierta a la diplomacia. Hicimos esta propuesta. Sus ideas no coinciden con la Constitución. Y esto sería difícil en términos de nuestras relaciones si ese es el camino que toman, pero les dimos una serie de opciones para seguir hablando y esperamos que lo acepten", afirmó la funcionaria.
Mientras tanto, Nuland destacó que, "si hay un deseo de la gente que es responsable de esto para regresar al orden constitucional, estamos listos a ayudar con esto, estamos listos a abordar las preocupaciones de todas las partes".
EE.UU. pausa "cierta asistencia"
Señaló que su petición de reunirse con el presidente destituido, Mohamed Bazoum, así como con el líder de la junta militar, el general Abdourahmane Tchiani, había sido rechazada. "Así que nos vimos obligados a depender de Barmou para volver a dejar claro lo que está en juego", subrayó.
Al mismo tiempo, un comunicado del Departamento de Estado estadounidense indicó que Nuland explicó al grupo en el poder "lo que está en juego si Níger no respeta su propio orden constitucional". "Esto incluye la posible pérdida de cientos de millones de dólares en apoyo económico y de seguridad para la gente de Níger. Dadas nuestras preocupaciones sobre desarrollos políticos negativos, Estados Unidos ha decidido pausar cierta asistencia para el Gobierno de Níger mientras la situación siga siendo inestable", señaló.