Este miércoles se celebra el 125.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Rusia y Bolivia.
Con este motivo, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y su homólogo boliviano, Rogelio Mayta, intercambiaron mensajes dedicados a la fecha. Así, destacaron "las tradiciones de amistad y solidaridad plurianuales" entre los dos países, y manifestaron la intención de "continuar el diálogo político activo, fortalecer el fundamento de la asociación estratégica", además de confirmar la disposición a profundizar la colaboración en los ámbitos de interés mutuo, señaló la Cancillería rusa.
"Se reiteró la coincidencia de los enfoques de los dos países en el futuro de las relaciones internacionales, así como su compromiso con la primacía del derecho internacional y la defensa de los principios de igualdad y no intervención en asuntos internos", indicó el ministerio.
La cooperación entre ambos países tiene una historia muy rica y llena de la amistad, la cual se caracteriza por el beneficio mutuo. En este sentido, presentamos un resumen de la asociación entre los pueblos ruso y boliviano.
Historia del establecimiento de relaciones diplomáticas
Los primeros contactos diplomáticos entre ambos países se establecieron el 9 de agosto de 1898 durante el gobierno del presidente Severo Fernández Alonso y el reinado del zar Nicolás II, último monarca del Imperio Ruso. En ese momento, el enviado boliviano en París, Francisco de Argandoña, fue acreditado como enviado de Bolivia en el país euroasiático.
Posteriormente, en 1945, Bolivia estableció relaciones diplomáticas con la Unión Soviética, mientras que la inauguración de las embajadas en Moscú y La Paz tuvo lugar en el año de 1969. Finalmente, en diciembre de 1991 Bolivia reconoció a la Federación de Rusia como el Estado sucesor de la URSS y el 26 de julio de 1996 se firmó el Tratado sobre los fundamentos de las relaciones entre ambos países.
Cabe destacar que las relaciones ruso-bolivianas se intensificaron en el 2006, cuando el presidente Evo Morales llegó al poder. En el 2009, por invitación del entonces mandatario ruso Dmitri Medvédev, Morales llegó en visita oficial al país euroasiático, convirtiéndose en el primer presidente de Bolivia que visitó Rusia desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas.
Desde entonces, los contactos de alto nivel se han convertido en regulares y han contribuido al desarrollo de la interacción bilateral en los ámbitos de la política, comercio, economía, entre otros. En el 2016, incluso se estableció el régimen sin visados entre ambos países.
Cooperación política
En los últimos años Moscú y La Paz han seguido desarrollando la cooperación política. Por ejemplo, durante una reunión entre la presidenta del Consejo de la Federación de Rusia, Valentina Matvienko, y el presidente boliviano, Luis Arce, en enero de este año, la funcionaria subrayó que "tanto Rusia como Bolivia tienen la misma visión de futuro en previsión a un mundo multipolar más justo".
Posteriormente, en marzo, el presidente ruso, Vladímir Putin, mantuvo una conversación telefónica con Arce, en la que abordaron "direcciones clave para el desarrollo de las relaciones bilaterales, en particular en las esferas comercial, económica, energética, científica y educativa, así como en el ámbito de la alta tecnología". Además, expresaron su compromiso de seguir ampliando una cooperación mutuamente beneficiosa e intensificar los contactos a diversos niveles.
Mientras tanto, la embajadora de Bolivia en Moscú, María Luisa Ramos Urzagaste, aseguró recientemente que están en marcha los preparativos para la visita del presidente Arce a Rusia.
Logros económicos
Al mismo tiempo, tanto en el 2022 como este año, los dos países desarrollan activamente sus relaciones comerciales y económicas. Así, desde febrero han comenzado a realizar pagos en monedas nacionales, lo que facilitó el trabajo de las empresas rusas que se encuentran bajo las sanciones occidentales.
Además, la empresa Uranium One Group JSC, perteneciente a la corporación estatal rusa de energía atómica, Rosatom, firmó un convenio marco con Bolivia con el fin de construir un complejo industrial para la extracción y producción de carbonato de litio en el manantial hidromineral (salar) Pastos Grandes, ubicado en el departamento boliviano de Potosí.
Así, este proyecto conjunto creará en Bolivia una cadena de producción completa, desde la extracción de la materia prima de litio hasta la producción del producto final para el mercado. Arce celebró el acuerdo y destacó que no permitirá que los temas políticos interfieran con los intereses económicos bolivianos.
Entre los logros de la asociación ruso-boliviana también figura el inicio del funcionamiento en la ciudad boliviana de El Alto de un centro de producción de radiofármacos contra el cáncer, construido por Rosatom.
El complejo permitirá al sistema de salud boliviano producir una amplia gama de radiofármacos para realizar ensayos clínicos con la participación de más de 5.000 pacientes al año. Según Rosatom, el centro permitirá a los ciudadanos de Bolivia "someterse a un examen médico oportuno y de calidad con la ayuda de fármacos avanzados de medicina nuclear, sin viajar al extranjero".
Relaciones amistosas
Cabe señalar que las relaciones amistosas entre ambos países también siguen aumentando. Por ejemplo, el pasado domingo, el día del 198.º aniversario de la independencia de Bolivia, los edificios de la calle Noviy Arbat de la capital rusa se iluminaron con la bandera boliviana. De acuerdo con la embajadora Ramos Urzagaste, "es un hermoso signo de amistad por parte de Moscú".
Mientras tanto, el servicio postal de Rusia presentó un sobre dedicado al aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas con La Paz.