Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México encontraron restos de un poblado que permaneció sepultado durante siglos bajo la actual Ciudad de México, en las inmediaciones de Tlatelolco, zona fundada alrededor del año 1338.
De acuerdo con los arqueólogos Juan Campos y Mara Becerra, "con estos nuevos hallazgos se ha consolidado y demostrado la existencia de una aldea de ocupación teotihuacana en el área de Tlatelolco".
Aunque los restos del poblado habían sido ya reportados por el arqueólogo Francisco González Rulen entre 1960 y 1964, es solo ahora, con excavaciones recientes, que se pudo dar con grandes cantidades de utensilios de cerámica, elementos arquitectónicos e incluso sepulturas con ofrendas fúnebres.
Las cerámicas descubiertas en los límites con el Conjunto Urbano Nonoalco-Tlatelolco, que se encuentran a 2,4 kilómetros al noreste del centro histórico de la capital, apuntan a que el poblado se desarrolló aproximadamente entre los años 450 y 650 d.C y pudo albergar una comunidad de artesanos.
De hecho, el equipo investigador teoriza que los pobladores de la aldea vivían mayormente de la agricultura y la recolección. "El hallazgo fue sorprendente", declaró Campos el martes al sitio especializado Live Science.
"Muestra que hace 1.300 años, los islotes dentro del lago de Texcoco, sobre los que se fundó la Ciudad de México [después de que se drenó el lago], ya albergaban una población permanente que aprovechaba los recursos del entorno" lacustre, dijo.