El Gobierno de Venezuela calificó como "una clara y contundente victoria del pueblo" la decisión del Tribunal Civil Central de Lisboa, que ordenó a Novo Banco devolver a varios organismos públicos del país suramericano 1.352.739.694,68 euros (unos 1.500 millones de dólares) que se encontraban "ilegalmente retenidos" en esa entidad bancaria.
En un comunicado, Caracas manifestó que la retención de esos recursos —que deberán ser devueltos, entre otros organismos, a la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) y al Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes)— eran parte de una "estrategia de desconocimiento de la institucionalidad", que fue "impulsada por poderes internacionales y actores de la vida política nacional" para "apropiarse de recursos de todos los venezolanos y causar sufrimiento a la población".
La víspera, el ministro de Comunicación e Información, Freddy Ñáñez, y el canciller venezolano, Yván Gil, informaron a través de las redes que su país ganó la demanda interpuesta ante el Tribunal Judicial del Distrito de Lisboa contra el banco portugués Novo Banco para que devolviera los recursos congelados.
En el escrito se aseveró que "las entidades venezolanas acudieron a los órganos jurisdiccionales para hacer valer sus derechos", desde que los recursos fueron congelados en 2019, cuando Portugal desconoció a las autoridades venezolanas y reconoció al exdiputado opositor Juan Guaidó como "presidente interino".
"Un acto claramente arbitrario"
La nación suramericana consideró que el congelamiento de sus recursos era "un acto claramente arbitrario" que "privaba" al país "de ingentes recursos destinados a favorecer el desarrollo de la economía nacional y satisfacer las necesidades esenciales de la población" durante el período de la pandemia del covid-19.
El Ejecutivo venezolano sostiene que "continuará ejerciendo todas las acciones a su disposición", en el ámbito jurídico y diplomático, "para restituir los derechos del pueblo venezolano sobre los recursos que le pertenecen y que actualmente continúan ilegítimamente bloqueados en entidades financieras extranjeras".
Producto de las medidas punitivas contra el país suramericano, que han sido interpuestas principalmente por EE.UU. y Europa, hasta marzo pasado, 7.000 millones de dólares pertenecientes al Estado venezolano estaban congelados en bancos extranjeros.
La respuesta de Portugal
Aunque hasta el momento no ha sido difundida una respuesta oficial por parte de Novo Banco, surgido tras la intervención de Banco Espírito Santo, varios medios portugueses han publicado entrevistas con voceros no identificados de esa entidad.
En Público, una de las fuentes consultadas dijo que debido a que existían "dudas", sobre la legitimidad de acceso a los depósitos, Novo Banco, en 2021, "había hecho una transferencia a una cuenta en los tribunales portugueses de la totalidad de los fondos no bloqueados que pertenecían a entidades públicas venezolanas". Sin embargo, en el texto se aclara que no se especifica a cuánto ascendería ese monto.
Por su parte, EFE refirió que desde la entidad bancaria afirmaron que Novo Banco "no podrá realizar ninguna transferencia bancaria hasta que se aclararan las dudas antes mencionadas", que se relacionan con la "representación legal de las entidades públicas venezolanas" debido a que Guaidó y los funcionarios que puso a su cargo eran reconocidos como legítimos, a pesar de su carácter inconstitucional en Venezuela.