El cohete portador ruso Soyuz 2.1b ha despegado este viernes (hora local) desde el cosmódromo Vostochni, en el Lejano Oriente de Rusia, para transportar el módulo de aterrizaje automático Luna-25 con destino al polo sur de la Luna.
RT tuvo la oportunidad de conversar con Marcos Pontes, el primer sudamericano y único brasileño en viajar al espacio, quien elogió el programa, y subrayó su importancia para ampliar las misiones internacionales hacia el espacio profundo.
"El proyecto Luna-25 de Rusia tiene gran importancia para la ciencia, especialmente ahora que estamos en el momento de regresar a la Luna", comentó. "El análisis de los datos que tenemos y los datos que vendrán de los nuevos estudios de la superficie lunar podrá ser utilizado para mejorar la vida en nuestro planeta Tierra", destaca.
Pontes, quien actualmente ocupa una curul en el Senado de Brasil, indicó que ve "muy favorablemente" la iniciativa rusa y cree que en asociación con programas de otros países generará resultados "significativos para la civilización y para el desarrollo actual de la ciencia y la tecnología".
Si bien la Luna ha sido visitada varias veces por máquinas y por algunas misiones del programa Apolo, Pontes cree que aún ofrece muchos misterios por resolver, "tanto en cuanto al conocimiento de lo que existe en la superficie como en la profundidad en su interior", señaló. Asimismo, opina que también existe la posibilidad de que se puedan traer "materiales y otros componentes" a la Tierra y desarrollar "hábitats" para los seres humanos.
"Entonces sí, veo muy viable y muy importante esta participación rusa, ahora con vuelos tripulados a la Luna y en el futuro, dentro de unas décadas, yendo también a Marte y quién sabe, otras misiones en el espacio profundo", subrayó.