Lula lanza un masivo plan de obras públicas para estimular la economía de Brasil

El presidente izquierdista de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lanzó este viernes un masivo plan de infraestructura para estimular la economía y el crecimiento sostenible en los próximos cuatro años.

El Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), ya aplicado en gestiones anteriores del Partido de los Trabajadores (PT), prevé invertir 350.000 millones de dólares (1,7 billones de reales) en los próximos años en todos los estados brasileños, con el objetivo de impulsar nuevas obras, acelerar las ya iniciadas y reanudar las que quedaron paradas.

Los proyectos estarán divididos en nueve áreas, pero las mayores cuantías irán destinadas a los ejes: ciudades sostenibles, transporte eficiente y sostenible y transición y seguridad energética, con miles de proyectos. También hay obras previstas en los rubros de educación, salud y saneamiento básico, entre otros.

"Es el inicio de nuestro tercer mandato"

"Hoy empieza mi gobierno. Hasta ahora lo que hicimos fue reparar lo desandado. Recuperamos 42 políticas de inclusión social. El PAC es el inicio de nuestro tercer mandato. A partir de él, los ministros van a tener que parar de tener ideas y empezar a trabajar", declaró el mandatario en la ceremonia de lanzamiento en el Teatro Principal de Río de Janeiro.

El mandatario dijo que el programa tiene un potencial de generar cuatro millones de empleos y que el Gobierno lo presentará en todos los estados del país y buscará también financiación exterior, en países como China y EE.UU., así como en la Unión Europea (UE), entre otros.

"Hay mucha gente que quiere invertir en Brasil. En Europa, siento un deseo de volcarse a América Latina. Tendremos que ir ahí a vender. Voy a hablar con (Joe) Biden: 'Hace muchos años que Estados Unidos solo piensa en la guerra y no piensa en inversiones en Brasil'", afirmó el líder del PT.

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"Austeridad fiscal casi obsesiva"

El mandatario manifestó también su compromiso de reanudar, a través de ese programa, la construcción de miles de obras, "sin dejar otra vez que la falta de gestión o la austeridad fiscal casi obsesiva corte por la mitad los anhelos más justos" de la población brasileña.

Según un comunicado, el nuevo PAC contará con una fuerte asociación público-privada.

El Gobierno federal invertirá 371.000 millones de reales, las empresas estatales, como el gigante petrolero Petrobras, aportarán 343.000 millones y los privados destinarán un total de 612.000. Los 362.000 millones restantes llegarán por la vía del financiamiento.

Más de un 80 % de esas inversiones se harán hasta 2026.

El buque insignia del PT

El PAC es una marca de la casa de las anteriores gestiones petistas. Fue creado en 2007, al inicio del segundo mandato de Lula, y su despliegue impulsó la llegada al poder de su sucesora, Dilma Rousseff (2011-2016), que entonces era coordinadora del proyecto como ministra de la Casa Civil.

El programa fue interrumpido durante los mandatos del conservador Michel Temer (2016-2019) y el ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2023), y ya durante la última campaña electoral, Lula advirtió que si era electo para un tercer mandato lo recuperaría.

Los críticos de ese programa atribuyen a ese programa el agravamiento de la crisis fiscal que se vivió en el segundo mandato de Rousseff, cuando fue destituida por el Congreso. 

Según varios medios, que citan datos del Tribunal de Cuentas, los programas anteriores tuvieron una tasa muy baja de ejecución y el plan presentado este viernes incluye más de 5.300 proyectos heredados de esa época, la mitad de los cuales están parados. 

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