Organizaciones de derechos humanos, sociales y sindicales realizaron este viernes una multitudinaria protesta en el centro de Buenos Aires para repudiar la muerte de Facundo Molares, un periodista y exmiembro de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que falleció el jueves después de ser reprimido por un grupo de policías.
"Justicia por Facundo", fue el principal reclamo que se desplegó en mantas y pancartas, en medio de la conmoción que provocó un nuevo caso de violencia institucional en el país sudamericano.
"Sin el accionar de la Policía de la Ciudad, Facundo estaría vivo", advirtió la diputada Myriam Bregman, quien acudió a la movilización en la que participaron colectivos como La Poderosa, Barrios de Pie, Polo Obrero, Movimiento Evita y Unión de Trabajadores de la Economía Popular.
"Participar en una protesta no puede poner en riesgo la vida. La muerte de Facundo tiene que ser esclarecida", escribió en sus redes sociales el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), una de las organizaciones de derechos humanos más importantes del país.
Las Abuelas de Plaza de Mayo, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires y la Central de Trabajadores de Argentina también exigieron que se investigue a los policías involucrados en la represión.
Al término de la manifestación, un grupo de encapuchados generó disturbios, trató de incendiar contenedores y lanzó piedras y explosivos caseros a los policías. Sin embargo, al final el caos no pasó a mayores.
Impacto
El caso tiene repercusión internacional debido al activismo que tuvo Molero con la izquierda en América Latina y que lo llevó a convertirse en un ciudadano argentino que se sumó a las FARC. Cuando abandonó las armas y volvió a su país natal, el Gobierno de Colombia solicitó su extradición. Aunque estuvo detenido durante ocho meses, el proceso finalmente quedó sin efecto.
A fines de 2019, viajó a Bolivia como fotorreportero para cubrir el golpe de Estado en contra del expresidente Evo Morales. En una de las protestas en La Paz, fue baleado y estuvo en coma durante 23 días.
Luego, el Gobierno de la presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, lo mantuvo preso durante un año en una cárcel de máxima seguridad, acusándolo de apoyar a Morales, quien para entonces ya se encontraba exiliado en México.
Por eso, al conocer su muerte, y sobre todo las condiciones en las que ocurrió, el expresidente boliviano escribió un mensaje en sus redes sociales.
"Nuestra solidaridad y condolencias a la familia y los compañeros de lucha del hermano Facundo Molares que perdió la vida en Buenos Aires en una represión policial que debe ser investigada. El hermano Molares fue víctima de la persecución, represión y encarcelamiento injusto de los golpistas por defender la democracia en Bolivia", recordó.
¿Qué pasó?
El jueves, organizaciones de izquierda se manifestaron en el centro de Buenos Aires para rechazar la reforma constitucional impuesta en Jujuy y solidarizarse con los colectivos de esa provincia que viajaron a esta capital para iniciar un plantón permanente frente a los tribunales.
La marcha, que no era masiva, fue reprimida por un operativo policiaco en el que participaron cientos de efectivos que sometieron a varios de los manifestantes.
Uno de ellos era Molares, a quien los policías tiraron al piso y lo golpearon, como lo demuestran los videos que circularon en redes sociales. Luego fue trasladado a un hospital, en donde murió.
"Las causas del deceso se relacionan con un paro cardíaco producto de factores de riesgo", afirmó el estatal Sistema de Atención Médica de Emergencia, que trasladó a la víctima, lo que desató la indignación de diferentes colectivos que advirtieron que la muerte se debió a la represión policial.