El conflicto ucraniano ha contribuido a que los esfuerzos de Occidente para derrotar a Rusia resulten más "baratos", ya que esta vez en las hostilidades no mueren militares estadounidenses, declaró el presidente polaco, Andrzej Duda, acusando a Moscú de intentar restaurar el territorio del Imperio ruso.
En una reciente entrevista con The Washington Post, se le preguntó a Duda por qué los conservadores estadounidenses, cada vez más partidarios de recortar el apoyo militar a Kiev, deberían seguir armándolo. "Esto es muy fácil. Ahora el imperialismo ruso puede ser parado de forma barata porque los soldados estadounidenses no mueren", afirmó, señalando que, si el conflicto no termina con la victoria de los ucranianos, Occidente "tendrá que pagar un precio muy alto".
En opinión del líder polaco, actualmente se está produciendo el "renacimiento del imperialismo ruso". En este sentido, sostiene que las autoridades rusas "sueñan con restaurar el territorio zarista", por lo que los países occidentales deben detener el avance de Rusia en el frente ahora, "para que no suceda, como en la Primera y la Segunda Guerra Mundial, que los soldados estadounidenses tengan que derramar su sangre y perder sus vidas en Europa para restaurar la paz y la libertad en el mundo".
Además, fue preguntado sobre si le preocupa el hecho de que las elecciones presidenciales del 2024 en EE.UU. las podría ganar un candidato republicano, ya que la mayoría de los miembros del partido no apoyan el deseo de la administración de Joe Biden de gastar miles de millones de dólares en Ucrania. "No. No tengo ninguna duda de que EE.UU. es muy consciente de la amenaza que supone el imperialismo ruso", respondió, añadiendo que también está "profundamente convencido" de que Washington "entiende lo importante que es asegurarse que la democracia no desaparezca de Europa Central".
Duda también señaló que la ayuda de Polonia a Ucrania es muy significativa, refiriéndose a las entregas de cazas MiG-29 o cientos de tanques, entre ellos los Leopard alemanes más modernos. Al mismo tiempo, The Washington Post indica que esta ayuda no solo beneficia al régimen de Kiev, sino también a EE.UU., ya que, por ejemplo, después de que Varsovia suministrara helicópteros de ataque de diseño soviético a los ucranianos, inició la compra de unos nuevos de fabricación estadounidense para reponer sus reservas, lo que, por su parte, crea puestos de trabajo en el país norteamericano.
En conclusión, el mandatario polaco afirmó que, para garantizar la seguridad de Ucrania, se requiere su ingreso en la OTAN. Subrayó que él esperaba que Kiev recibiera "más de lo que realmente obtuvo" en la cumbre del bloque militar celebrada en julio en Lituania, refiriéndose al hecho de Ucrania no recibió una invitación oficial a la Alianza y la declaración del secretario general, Jens Stoltenberg, de que el país se convertirá en miembro solo después cumplir los requisitos necesarios.
"Por supuesto, no podemos admitir a un nuevo país en la OTAN mientras haya una guerra allí. [...] Pero esperaba que pudiéramos conseguir una invitación a Ucrania para cerrar cualquier cuestión sobre si se convertiría en miembro de la OTAN en algún momento en el futuro", dijo Duda, subrayando que presionará a la Casa Blanca para asegurarse de que Kiev reciba una invitación en la cumbre del 75 aniversario de la Alianza, que se celebrará el año que viene en Washington.