Simpatizantes de Fernando Villavicencio, asesinado a tiros este miércoles en Quito, se despidieron del candidato presidencial durante un breve sepelio público en las instalaciones del Centro de Exposiciones de la capital ecuatoriana, informaron medios locales.
Al homenaje póstumo asistieron amigos, coidearios y representantes del movimiento Construye, quienes tuvieron la oportunidad de expresar sus respetos y dejar flores sobre el féretro del legislador y periodista, cubierto por una bandera nacional y otra de color blanco con su rostro.
Previamente, los restos mortales del político habían permanecido en una funeraria, donde transcurrió un velatorio al que asistieron un número limitado de personas de su círculo familiar y personal más íntimo. El recinto fue custodiado por miembros de equipos tácticos de la Policía. Algunos activistas y partidarios del presidenciable se acercaron a la entrada con la intención de homenajearlo.
Luego del último adiós público, el cuerpo de Villavicencio, que tenía 59 años, fue trasladado en un vehículo fúnebre al cementerio Monteolivo, al norte de Quito. En la capilla del camposanto se celebró un acto privado con sus allegados y luego fue sepultado.