Tres personas y un perro fueron encontrados muertos dentro de una cisterna subterránea en un campo de maíz cerca de la ciudad de Austin, en Texas, recogen este sábado medios locales.
De acuerdo con la oficina del condado de Bastrop, los socorristas llegaron al lugar de los hechos tras atender un llamado de un testigo que avisó de que tres individuos habían quedado atrapados en un agujero al nivel del suelo.
El alguacil del condado, Maurice Cook, precisó que el agujero era en realidad una cisterna subterránea que estaba parcialmente llena de agua. El incidente tuvo lugar en la madrugada de este miércoles, cuando una de las tres personas probablemente entró a la estructura para intentar rescatar a su perro de caza, que había caído en la cisterna.
En el caso de los otros dos fallecidos, las autoridades policiales creen que posiblemente ingresaron a la cisterna en un intento de rescatar a la primera persona que había caído. Un cuarto miembro del grupo fue a pedir ayuda a los servicios de emergencia.
Según reportes preliminares, las tres personas y el perro murieron ahogados al no poder mantenerse a flote debido a las altas concentraciones de sulfuro de hidrógeno, un gas tóxico común en pozos y fosas sépticas que hace disminuir las propiedades de flotación del agua. Los esfuerzos para recuperar los cuerpos se vieron obstaculizados por los vapores, el agua estancada y la inestabilidad de la cisterna, por lo que se tomó la decisión de ventilar el depósito mediante la eliminación del agua y del gas.
Las víctimas fueron identificadas como Delvys García, de 37 años, Denise Martínez, de 26, y Noel Vigil-Benítez, de 45. Todos eran cazadores de cerdos originarios de Florida. Actualmente se está llevando a cabo una investigación para determinar las causas del suceso.