El centro de rescate de animales Battersea Dogs and Cats Home se negó a ceder un gato al Parlamento británico para deshacerse de una plaga de ratas y ratones porque en el edificio, el Palacio de Westminster, hay una población de roedores demasiada alta y, en ese sentido, alega que es un "entorno inadecuado" para el animal, informó este domingo Daily Mail.
La decisión se explica por las numerosas trampas con veneno contra los roedores instaladas en este edificio del siglo XIX. "Se consideró que el lugar no es un entorno adecuado para un gato debido al uso de trampas con veneno para roedores. Las trampas son tóxicas tanto para los gatos como para las alimañas, y habría sido un claro riesgo para la salud y la seguridad de cualquier gato que residiera en el lugar", destacó el portavoz del centro.