Los precios del aceite de oliva se han disparado en los últimos meses en España, tras la sequía que azotó el campo el año pasado y las bajas expectativas de la próxima campaña, recogen medios locales.
Actualmente, el litro de aceite de marca se sitúa en torno a los 9 euros o incluso más en el caso del extra virgen. Desde mediados de junio el precio del aceite de oliva, el de marca blanca, ha subido un 25 % y el Índice de Precios de Consumo (IPC) de julio ha rozado el 39 %.
Según José Luis Ávila, secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Jaén y responsable del sector del aceite, la falta de agua; las altas temperaturas y la "escasez tremenda" del producto harán que el precio del aceite siga encarecido unos meses más.
El Ministerio de Agricultura reveló que la producción de aceite de oliva para esta campaña 2022/2023 se ha quedado en 675.093 toneladas, un 54,7 % menos que la temporada anterior.
Ávila explicó que el sector productor ha ido vendiendo el aceite a lo largo de la campaña y que "no se generó ningún tipo de especulación" por parte de la producción. "Prácticamente no queda aceite en manos de los productores", dijo. Por otra parte, destacó que esta situación debe servir de aprendizaje para tomar medidas de previsión.
"No puede ser que, siendo como somos un país netamente exportador de aceite de oliva, nos tiremos años malvendiendo nuestro producto a precios muy bajos y que luego se den situaciones como éstas", lamentó.
Por su parte, el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de (UPA) de Andalucía, Cristóbal Cano, aseguró que se trata de la peor campaña en años, que se ve agravada por el incremento de costes que han tenido que asumir los olivareros en los últimos dos años.
"Lo vivimos con mucho pesar, porque las perspectivas [para la cosecha que comenzará este otoño] son muy malas y nunca se habían dado dos cosechas seguidas malas", destacó.
La primera semana de agosto el aceite de oliva extra virgen a granel alcanzó los 753 euros por 100 kilos, lo que representa un incremento del 112 % respecto al año pasado, mientras que el aceita de oliva virgen llegó a los 696 euros por 100 kilos.
"Se avecina un desastre económico y social en el sector del olivar y parece que nadie hace nada", se lamentó Cano.