Este jueves por la mañana el Congreso de los Diputados de España ha llevado a cabo la primera votación tras la celebración de elecciones generales del pasado 23 de julio. La legislatura comienza con la elección de la candidata del Partido Socialista, Francina Armengol, para presidir la Mesa de la Cámara.
Armengol ha conseguido 178 votos después de que su formación llegara a sendos acuerdos con las fuerzas independentistas catalanas Junts per Catalunya y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Cuca Gamarra, candidata del principal partido de la oposición, el Partido Popular (PP), logró apenas 139 votos, después de que solo haya conseguido sumar dos escaños a los de su propia formación. Por su parte, el ultraderechista Vox, tercera fuerza parlamentaria con 33 diputados, ha optado por votar a su propio candidato.
El Partido Socialista preside la Cámara
El Partido Socialista se ha apuntado el primer punto de una legislatura que se atisba más que complicada, después del complejo resultado salido de las urnas hace menos de un mes. Con los bloques conservador y progresista en un empate técnico, el devenir de los próximos meses pasa por las manos de los independentistas catalanes.
De momento la Presidencia de la Mesa de la Cámara era una pieza codiciada, puesto que se trata del órgano que ordena los trabajos del Hemiciclo, puede agilizar o ralentizar la tramitación de los asuntos e incluso admitirlos o no a trámite.
Además, muchos ven en la votación de este jueves un preludio de lo que puede pasar dentro de unas dos semanas, cuando el rey Felipe VI deba proponer un candidato para la Presidencia del Gobierno que deba ser respaldado por el Congreso. Según esta hipótesis, el resultado de hoy allana el camino para que Pedro Sánchez revalide el cargo.
Los independentistas apoyan a Sánchez, de momento
Por el momento, los partidos independentistas catalanes han optado por apoyar a la formación de Pedro Sánchez en esta primera batalla en el Congreso. Junts fue el primero en anunciar este respaldo a primera hora de la mañana de este jueves, poco después lo hizo ERC por boca de su portavoz Gabriel Rufián.
ERC aseguró que los socialistas se han comprometido a cumplir tres exigencias: reformar el reglamento del Congreso para que se pueda intervenir en las lenguas cooficiales; tramitar una ley orgánica para que los ciudadanos puedan dirigirse a cualquier Administración en esas lenguas; y poner en marcha una Comisión de investigación sobre el espionaje con Pegasus, al que habrían sido sometidos líderes independentistas catalanes y su entorno.
Ambas formaciones han querido dejar claro que los acuerdos alcanzados solo tienen el alcance de la constitución de la Mesa de la Cámara Baja y que, de ningún modo, suponen ningún tipo de pacto o compromiso para investir presidente a Sánchez.
La ultraderecha de Vox se queda fuera de la Mesa
La votación de esta mañana tiene además otra lectura en el espectro ideológico opuesto. El partido de ultraderecha Vox, tercera fuerza en representación en el Hemiciclo, se ha quedado fuera de la Mesa.
Se daba por hecho que Partido Popular y Vox aunarían sus escaños para conseguir la vicepresidencia primera para los liderados por Alberto Núñez Feijóo, mientras que los segundos se asegurarían algún asiento en el órgano.
Sin embargo, hoy se ha escenificado la ruptura de negociaciones entre ambas formaciones, que no han logrado llegar a ningún tipo de entendimiento entre ellas y ha supuesto una merma para ambas en su presencia en la Mesa. Un escenario nada halagüeño para las pretensiones de Feijóo de conseguir ser investido presidente del Gobierno.