Ucrania está trasladando aviones y pilotos debido a los constantes ataques de las Fuerzas Armadas rusas contra sus bases aéreas en el oeste del país, que, según aseguran las autoridades, tienen como objetivo destruir pistas de aterrizaje y bombarderos con misiles de crucero Storm Shadow de largo alcance, informa Financial Times que cita a personas familiarizadas con el asunto.
Estos misiles, denominados en Francia SCALP-EG y de fabricación anglo-francesa, han jugado "un papel decisivo" en la contraofensiva ucraniana, por lo que Moscú no han tenido otra forma de detener los ataques que "atacar los aeródromos donde se encuentran los aviones desde los que se lanzan esos misiles", señaló el ex jefe de la Inteligencia militar y Exterior de Ucrania, Valeri Kondratiuk. Ante este escenario, los pilotos ucranianos tienen que desplazarse constantemente por diferentes bases aéreas nacionales y aeropuertos comerciales, señala el diario británico.
El pasado viernes, las tropas rusas atacaron un aeródromo militar ucraniano situado en la región de Ivano-Frankovsk. El ataque se llevó a cabo con armas de alta precisión de largo alcance y "todos los objetivos designados fueron alcanzados", reportó el Ministerio de Defensa del país euroasiático.
Las fuerzas ucranianas han lanzado misiles Storm Shadow, de más de 250 kilómetros de alcance y con capacidades furtivas, contra la República Popular de Lugansk, las provincias de Zaporozhie y Jersón, donde atacaron puentes que conectan la provincia con la península de Crimea. Esta semana fueron interceptados por primera vez cuatro misiles SCALP-EG que Kiev recibió a principios de este mes desde Francia.