Una embarcación con más de un centenar de migrantes que partió el pasado mes de julio desde Senegal con destino a España fue rescatada frente a las costas de Cabo Verde, en el océano Atlántico. En su interior fueron hallados siete cuerpos sin vida, mientras 56 personas se encuentran desaparecidas en el mar y se teme que hayan muerto, reportó el jueves la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), informa AP.
El barco fue encontrado cerca de la nación insular, a unos 620 kilómetros de la costa africana occidental, por el pesquero español Zillari, que logró rescatar a 38 personas, precisó el Ministerio senegalés de Asuntos Exteriores. Los sobrevivientes se encontraban "en mal estado", indicó un representante de la empresa atunera Pevasa, que gestiona el pesquero.
Según el grupo español de defensa de derechos de los migrantes Caminando Fronteras, la embarcación había zarpado el pasado 10 de julio con destino a las islas Canarias.
La ruta canaria, la más mortífera
La ruta de África occidental al país europeo es una de las más peligrosas del mundo. Solo en los primeros seis meses de este año, un total de 951 personas murieron tratando de llegar en embarcaciones precarias (cayucos) a las costas española, registrándose la mayoría de los fallecimientos (778) en la ruta canaria, según datos de la organización Caminando Fronteras.
En ese período, se registraron 49 tragedias de pateras o cayucos con destino a España, más de la mitad (28) en aguas canarias.
Los difuntos provenían, según la organización, de 13 países africanos y uno asiático: Argelia, Camerún, Costa de Marfil, Gambia, Guinea, Etiopía, Comoras, Mali, Marruecos, República Democrática del Congo, Senegal, Siria, Sri Lanka y Sudán.