Moscú: Kiev quiere entregar el Monasterio de las Cuevas a sectas neonazis

El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso exigió que se levante el bloqueo contra el convento.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia denunció este jueves que Ucrania quiere entregar el Monasterio de las Cuevas de Kiev a sectas neonazis. 

"Las intenciones de los representantes del régimen de Kiev de cerrar el Lavra a los peregrinos, pero habilitarlo para ciertas 'prácticas espirituales' de carácter sectario, incluso por parte de organizaciones como el batallón neonazi Azov, son sacrílegas", reza un comunicado del ministerio.

Previamente, la viceministra de Defensa de Ucrania, Anna Maliar, escribió en su cuenta de Telegram que el monasterio se convertirá en un lugar de "restauración espiritual de los militares ucranianos" y que en su territorio se lanzará un programa con "prácticas espirituales".

La Cancillería rusa recordó que, "tras la decisión de un tribunal mercantil de Kiev de desalojar a los monjes del Lavra, unidades especiales de la Policía irrumpieron por la fuerza en el monasterio, rompieron las cerraduras y se apoderaron de varias edificaciones donde viven los monjes y acuden los peregrinos".

"De hecho, se trata de un un bloqueo del Lavra de las Cuevas de Kiev, donde siguen permaneciendo monjes y clérigos que defienden sus derechos", señala el texto. Según Moscú, este es "un paso más del régimen neonazi en su intento de destruir la Iglesia Ortodoxa Ucraniana canónica, que une a decenas de millones de personas, y de torturar a sus defensores". 

"Métodos abiertamente bárbaros"

El ministerio ruso denunció que "los partidarios del régimen criminal de Zelensky no escatiman en métodos abiertamente bárbaros: prohibieron el traslado de alimentos y artículos de primera necesidad a las personas que rezan en el Lavra". También subrayó que estas acciones "no solo violan principios universalmente reconocidos de moralidad y humanismo", sino que constituyen "una violación de derechos humanos fundamentales y una flagrante violación de toda una serie de instrumentos jurídicos internacionales".

En este contexto, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso exigió que cese el bloqueo contra el monasterio. Además, Moscú llamó a las organizaciones internacionales de derechos humanos y otras instancias judiciales a fijar su atención en el hecho de que "en el centro de Europa no solo se violan flagrantemente los derechos de los creyentes, sino que también se utilizan métodos descaradamente nazis".

"La comunidad internacional debe intervenir urgentemente antes de que ocurra lo peor: la muerte de personas hambrientas en el claustro", concluyó la Cancillería.